Destacados

Rara enfermedad: este pequeño vomita cada vez que se emociona

Mirror
Mirror

Vomitar es, sin duda, una de las cosas más desagradables que puedes enfrentar. La sensación de vacío y el estómago revuelto debe ser de lo peor en la vida, pero imagínense hacerlo cada vez que tienes una emoción fuerte.

Eso es precisamente lo que le pasa a Zackery Collins, un pequeño niño de tan sólo 5 años, que ha sido diagnosticado con una muy extraña condición denominada síndrome de vómitos cíclicos (CVS, por sus siglas en inglés).

Lee también: Extraña condición hace que esta joven colapse cada vez que se ríe

Este trastorno, que afecta mayormente a niños, pero se presenta también en adultos, es muy difícil de diagnosticar y sus causas exactas no están profundamente estudiadas, ya que generalmente varían caso a caso.

Aunque en la mayor parte de los pacientes los episodios espontáneos duran horas y hasta días y se presentan fundamentalmente en las primeras horas del día o tarde en la noche, para Zackery el asunto es aún más complejo.

Este pequeño, según lo que ha corroborado su familia y también sus médicos, que tuvieron duro trabajo para descubrir qué es lo que le afecta hasta dar con el CVS, sufre de estos vómitos en momentos de excitación o emoción, por ejemplo, en sus visitas familiares, en cumpleaños o navidades o en parques de diversiones, incluso sin subirse a los juegos.

“Cuando vomita no es normal, es un proyectil rápido y violento, como algo sacado del exorcista. Sí, es como si estuviera poseído. Nos toma por sorpresa, nunca tiene tiempo para avisarnos o siquiera para llegar al baño, entra como en una especie de coma consciente. En cualquier ocasión especial, vacaciones, navidades, cumpleaños, Zackery se enferma y vomita sin falta”, confiesa su preocupada madre Hannah.

Por este motivo ella ha tratado de limitar todo este tipo de actividades hasta encontrar una forma de controlar la situación, que lamentablemente está muy poco estudiada y no tiene cura definitiva.

“Zackery queda con sensación de bastante lástima, con pena, así que intento tratarlo lo mejor puedo y como al resto, pero evitando dispar el síndrome pero en cada vez que hacemos algo agradable, él está enfermo. Cuando sucede puede vomitar hasta 10 veces en sucesión rápida, queda pálido, letargico y con un montón de dolor”, contó Hannah a Mirror.

Ahora el pequeño Zackery y su familia, con el diagnóstico por fin en mano, luego de años de tratar un falso reflujo gástrico, sólo esperan poder encontrar una cura para poder disfrutar de los momentos especiales que cualquiera tiene derecho a vivir, compartir y recordar.