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Sobreviviente de ataque de ‘El Tila’ rompe el silencio en crudo libro: “Me dejó sin voz ni aliento”

Sobreviviente de ataque de ‘El Tila’ rompe el silencio en crudo libro
CHV

Un duro relato es el que entregó Carolina Jadue Zaror sobre la noche en que fue víctima de Roberto José Martínez Vásquez, más conocido como ‘El Tila’, uno de los asesinos y psicópatas seriales que más impactó a la ciudadanía.

Corría la noche del 2 de junio de 2002, cuando el sujeto reconocido como ‘El psicópata de La Dehesa’, ingresó al domicilio que compartía con su madre, su hermano de 9 años, y su nana.

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La traumática experiencia no le permitió hablar por 20 años a Carolina, quien rompió el silencio en su libro La voz que escondí, donde entrega duros detalles de la noche donde ella y su familia casi pierden la vida.

“Después de mucho tiempo se me secaba la boca, tal como esa noche en muchas oportunidades. Tiritaba completamente y no era capaz de hablar ni de nada”, relató en conversación con CHV Noticias.

El Tila

Captura | Youtube

Dentro de los extractos de su libro, Jadue Zaror explicó que el episodio la dejó imposibilitada de hablar sobre el tema durante décadas, pero empezó a superar el trauma al escribir lo sucedido.

“Podía pasar cualquier cosa, un pensamiento más del criminal, o lo que fuera, podía acabar con mi vida en un microsegundo”, planteó.

Una noche para olvidar

En el texto, Carolina contó cómo fue su primer encuentro con El Tila:

“Sentí una mano con un guante que tapaba mi boca. Traté de mover la cabeza, pero su fuerza la mantuvo mirando hacia adelante. Sentí la punta de la pistola en mi sien del lado derecho. (…) Intenté arrastrarme, zafarme de su guante pegado a mi boca, y de la pistola pegada a mi cara. Estos movimientos permitieron que su mano se corriera un poco de mi boca y comencé a gritarle a mi mamá lo más fuerte que pude”.

Sin embargo, y pese a que su madre, su hermano y la nana fueron a su rescate, esto no fue suficiente, y el criminal los sometió a los cuatro con su arma. De hecho, trasladó a la mamá de Carolina a un dormitorio donde la golpeó y atacó sexualmente.

Sobreviviente ataque psicópata El Tila

Captura | CHV

Las horas comenzaron a pasar, y el sujeto atacó nuevamente a la joven, quien logró dar con un arma blanca con la que se defendió.

“Con un grito profundo en el que canalicé toda mi angustia, levanté mis manos sujetando el cuchillo, lo bajé casi en cámara lenta, temblando, se lo enterré en la espalda, con la misma brutalidad con la que él nos había atacado. Eran las 2 de la madrugada. La hoja del cuchillo chocó con su columna”

Consultada sobre qué la llevó a tomar tal determinación, Carolina enfatizó a CHV Noticias que: “Fue decir ahora o nunca. Me vi en un callejón sin salida. Mi mente le echó mano en el fondo a lo primero que hubo, y así, en esa decisión, yo siento que crecí 10 años”.

Posteriormente, la autora del libro recordó que corrió a la puerta del departamento para pedir ayuda, pero El Tila la había cerrado con seguro, por lo que el criminal descargó su furia contra ella.

“Sentí un puñal entre mis costillas que me dejó sin voz ni aliento. Mis ojos se cerraron y por unos segundos sentí que me rendía. El criminal, encolerizado, me inmovilizó envolviendo mi cuello con su brazo. Me resistí, di patadas a la puerta para tratar de alejarlo de mí, pero siguió dándome cortes en todo el cuerpo, hasta que llegó el momento en que volvió a alzar el arma punzante, y con precisión, logró enterrármelo en el brazo hasta tocar el hueso, mi sangre quedó por todo el piso del hall de entrada”

Pero eso no fue todo, ya que la mujer también se convirtió nuevamente en una víctima del psicópata, pues teniendo ella un pulmón perforado, el hombre la abusó sexualmente.

Eso sí, el sujeto fue aún más despiadado, y para dar término a la escena del crimen, obligó a Carolina a darles sobredosis de fármacos a su mamá, su hermano y su nana.

“Quiero pedirte que te tomes estas pastillas, le dije, mientras el delincuente me apuntaba desde la puerta del baño con una pistola. Se las tomó una a una, y mientras lo hacía, lo miré despidiéndome en silencio. Apoyé mi pera sobre la loza de la tina y le acaricié su cabecita. Le di un beso en la frente, y en voz baja, y muy cerca del oído, le dije que lo amaba sin importar lo que pasara”.

La detención de El Tila

El psicópata fue capturado días más tarde, luego de una horrorosa escena del crimen que describió el suboficial Juan Sanhueza de Carabineros, y el comisario de la Policía de Investigaciones, Rodrigo Rodríguez.

“Diego (hermano de Carolina) no respiraba. Estaba morado, no había reacción en él. Empecé a hacerle masajes, y él pegó un respiró muy fuerte. La mamá nos decía: “Nos drogó, nos drogó, ayúdanos. Por favor sálvalo, y empecé a llamar por radio pidiendo una ambulancia. Esos segundos se hicieron eternos, no llegaba nunca nada”, dijo el suboficial

Y agregó: “En ese minuto dejé de ser Carabinero, fui papá. Veía a mi hijo, tenía que salvarlo, sea como sea. Tomé la decisión de tomar a Diego en brazos, no sé cómo bajé las escaleras y corrí hacia la patrulla a la calle. Lo acomodo en el asiento, y ahí me percato que Diego tenía los brazos quebrados, y ya tenía los signos vitales muy bajos”.

El Tila

Captura | Chilevisión

Por otra parte, el comisario señaló que al momento de la detención, el sujeto “reaccionó sorprendido, no pensó nunca que íbamos a llegar a él por el homicidio de su polola, pero siempre tranquilo y sereno. Nunca mostró nerviosismo”.

Finalmente, Carolina Jadue Zaror remarcó que fue un alivio “contarlo tal como fue, pero no solo para contarlo, sino que esto tiene un fin, y es que este relato, y el libro y lo que venga después, siempre tenga como norte que es un testimonio para ayudar”.

“No solo a mujeres que pasan por lo mismo, es gente que ante un problema no ve una salida, de una depresión no ve ánimo de poder salir adelante. Yo creo que todo pasa por entrenar la mente y el cuerpo”, concluyó.