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NOAA confirmó llegada del fenómeno de La Niña: cuáles serán los efectos para Chile

fenomeno de la niña en chile
Agencia Uno
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El Centro de Predicción Climática de la NOAA confirmó la presencia de condiciones de La Niña, un fenómeno que enfría el océano Pacífico ecuatorial y modifica los patrones climáticos. Este episodio actual se considera débil, lo que podría atenuar sus impactos habituales, según los pronósticos. En Chile, La Niña influirá en las lluvias y temperaturas desde el norte hasta el sur del país, con efectos variados en cada región. En el Norte Grande se espera un aumento en las precipitaciones, mientras que en el Norte Chico habrá una disminución significativa. En la Zona Central se prevén precipitaciones por debajo de lo normal, y en la Zona Sur y Austral se registrarán lluvias inferiores a las normales. La duración de La Niña se proyecta hasta febrero-abril de 2025, con posibilidad de transición hacia un estado neutral después.
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El Centro de Predicción Climática de la NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) confirmó la presencia de condiciones de La Niña.

Este fenómeno forma parte del ciclo El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Este fenómeno enfría anómalamente las aguas superficiales del océano Pacífico ecuatorial, especialmente en su parte central y oriental.

Durante La Niña, los vientos alisios se fortalecen y desplazan las aguas cálidas superficiales hacia el oeste del Pacífico.

Este movimiento permite que aguas más frías ocupen la superficie del Pacífico oriental. Este cambio enfría las aguas de esa región y altera la circulación atmosférica, modificando los patrones climáticos.

La Niña puede durar entre 9 meses y 3 años y, según su intensidad, se clasifica como débil, moderada o fuerte.

El episodio actual se considera débil, lo que podría atenuar sus impactos habituales. Según los pronósticos de la NOAA, este evento tiene menos probabilidades de generar efectos severos en comparación con episodios más intensos.

En Chile, sus efectos varían dependiendo de la región y la intensidad, influyendo en las lluvias y temperaturas desde el norte hasta el sur del país.

Según el informe de la NOAA, se prevé que La Niña continúe durante el verano y el otoño del hemisferio sur, con un 59% de probabilidad de que las condiciones persistan hasta febrero-abril de 2025.

Después, existe un 60% de probabilidad de que el sistema evolucione hacia un estado neutral (ENSO-neutral) entre marzo y mayo de 2025.

Efectos de La Niña a lo largo de Chile

El fenómeno de La Niña influye de manera diversa en el clima de Chile, generando variaciones significativas desde el norte hasta el sur del país.

Norte Grande (regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta):

Durante los eventos de La Niña, se ha observado un aumento en las precipitaciones en el altiplano, especialmente en los meses de verano, lo que puede intensificar el fenómeno conocido como “invierno altiplánico”.

Norte Chico (regiones de Atacama y Coquimbo):

Se experimenta una disminución significativa de las lluvias, lo que agrava las condiciones de sequía en esta zona semiárida.

Zona Central (desde la región de Valparaíso hasta la región del Biobío):

La Niña suele asociarse con precipitaciones por debajo de lo normal, exacerbando la sequía en estas regiones.

Las temperaturas tienden a ser más bajas de lo habitual, con un aumento en la frecuencia e intensidad de las heladas durante el invierno y la primavera.

Zona Sur (Desde la región de La Araucanía hasta la región de Los Lagos):

Se registran precipitaciones inferiores a las normales, lo que puede afectar la disponibilidad hídrica y las actividades agrícolas y forestales.

Zona Austral (regiones de Aysén y Magallanes):

Los efectos de La Niña en esta zona son menos pronunciados; sin embargo, pueden presentarse variaciones en las precipitaciones y temperaturas, dependiendo de la intensidad del fenómeno.

Es importante destacar que, aunque La Niña tiende a generar estos patrones climáticos, la intensidad y duración de sus efectos pueden variar en cada evento, dependiendo de otros factores climáticos locales y globales en desarrollo.