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La llamativa autocrítica de Giorgio Jackson tras la victoria de Kast ante Jara en segunda vuelta

La llamativa autocrítica de Giorgio Jackson tras la victoria de Kast ante Jara en segunda vuelta
Agencia UNO

Después del contundente triunfo de José Antonio Kast, que marcó la peor derrota de la izquierda en una presidencial desde 1990, Giorgio Jackson sorprendió con un llamativo análisis sobre este escenario.

Recordemos que el candidato de la derecha obtuvo un 58,16% de los votos, equivalentes a 7.254.850 de las preferencias, dejando muy atrás a la representante del oficialismo, Jeannette Jara, quien logró 41,8%.

Esta situación no quedó ajena para el exministro, quien publicó una columna titulada “El fin de un ciclo, ¿qué esperar ahora?”, la que comenzó a circular este martes entre militantes y dirigentes del bloque.

¿Qué dijo Giorgio Jackson tras la victoria de José Antonio Kast en segunda vuelta?

De acuerdo a lo recogido por La Tercera, el exdirigente estudiantil confirmó que difundió el documento con la intención de abrir un proceso de análisis y autocrítica, en línea con lo expresado previamente por Jeannette Jara, quien reconoció la necesidad de revisar los errores tras el resultado electoral.

La publicación aparece, además, en la antesala del comité central del Frente Amplio, la principal instancia de definición partidaria, programada para este jueves.

En su análisis, el exdiputado identificó una serie de factores que, a su juicio, ayudan a entender el desenlace de las urnas. Uno de ellos es el estallido social, al que describió como el punto más alto de un proceso de movilización que abrió una disputa de sentidos que aún atraviesa a la política chilena.

Junto a lo anterior, otro eje central mencionado por Jackson fue el fracaso de ambos procesos constitucionales, tanto el liderado por la Convención como el posterior Consejo, el cual para él tiene tres dimensiones.

La primera apunta al diseño institucional, marcado por una alta fragmentación, la irrupción de independientes y una derecha debilitada que optó tempranamente por rechazar el texto.

En una segunda dimensión, sostuvo que la Convención terminó funcionando como una prolongación del clima del estallido social, con protagonismo de expresiones identitarias, acciones performáticas y una lógica de confrontación permanente.

Finalmente, advirtió una creciente distancia con la ciudadanía, acelerada por episodios que impactaron negativamente en la opinión pública.

Entre ellos indicó hechos como la interrupción del himno nacional, el caso de Rodrigo Rojas Vade, escenas de disfraces en el Congreso, convencionales votando desde la ducha y una polémica performance del Apruebo que incluyó “sacarse una bandera chilena del ano”.

A eso suma una campaña del Rechazo que para él logró instalar relatos simples, muchas veces alejados del contenido real del texto.

Una dura autocrítica

Uno de los pasajes más extensos de la columna está dedicado a revisar el desempeño del gobierno de Gabriel Boric, administración de la que Jackson formó parte hasta agosto de 2023. Allí reconoce la existencia de errores no forzados que dañaron la imagen y conducción del Ejecutivo.

Entre ellos aludió a las señales iniciales poco claras en la conformación de la coalición, la escasa incidencia del gobierno en el proceso constitucional tras la segunda vuelta y su propio rol en la Segpres, que, según admitió, dificultó la consolidación de confianzas internas, especialmente tras sus declaraciones sobre “valores y principios”.

Asimismo, enumeró episodios que, a su juicio, tuvieron costos políticos relevantes: la visita a Temucuicui, el manejo de los indultos, el rechazo a la reforma tributaria, la fallida compra de la casa de Salvador Allende y la metodología aplicada al alza de las tarifas eléctricas.

Seguro esta lista de errores no forzados podría continua”, añadió, mencionando además nombramientos y conductas que instalaron una percepción de uso frívolo de los cargos públicos, junto con el persistente cuestionamiento a los sueldos de autoridades.

Jackson también apuntó a decisiones que habrían reforzado una imagen de incoherencia política, como el acuerdo Codelco-SQM y la reforma previsional que no eliminó las AFP.

No queda claro cuánto de esto pudo traducirse en pérdida de votantes, pero sí alimentó una idea de inconsistencia o travestismo político”, expresó.

Junto a lo anterior, atribuyó una especial gravedad a los casos Convenios y Monsalve, a los que califica como golpes directos a la credibilidad del gobierno.

No obstante, el exministro subrayó que el período no carece de logros y destaca avances como el aumento del salario mínimo, la mejora en pensiones y la reducción de la jornada laboral.

“Será clave encontrar nuestro rol como oposición”

Otro elemento que incorporó en su análisis es el avance de una ola conservadora a nivel global, señalando que la ultraderecha dejó de ser marginal.

En ese contexto, se refirió al discurso de Franco Parisi, cuyo relato “ni facho ni comunacho” habría sido importante.

Terminó representando a casi dos millones y medio de votantes que se sintieron alejados del resto de las alternativas políticas”, comentó.

En el tramo final de su reflexión, Jackson recordó que Kast llegó a La Moneda tras obtener apenas 23,92% en la primera vuelta, la cifra más baja para un mandatario electo en esa etapa, lo que, según planteó, deja un mandato con márgenes de interpretación, considerando votos “prestados” y una campaña que evitó exponer la agenda conservadora del Partido Republicano.

Con la elección ya cerrada, el exdiputado sostuvo que comienza un nuevo ciclo político, cuyo origen sitúa en la revolución pingüina de 2006, y plantea desafíos urgentes para el progresismo: escuchar con humildad, reducir la ansiedad y fortalecer el trabajo territorial.

Otra tarea no menor es resistir la tentación de las pasadas de cuenta dentro de la coalición, porque podría poner en riesgo lo avanzado estos cuatro años de construcción de confianzas y generación de síntesis colectiva. Será clave encontrar nuestro rol como oposición firme, responsable y propositiva”, concluyó.