De ‘Diablo Rojo’ a Sacerdote: la historia del guapo futbolista que se convirtió en cura

Chase Hilgenbrink fue un futbolista estadounidense que tuvo un paso significativo por clubes nacionales como Huachipato, Naval y Ñublense, siendo pieza fundamental de este último para el ascenso del equipo chillanejo a Primera División hace siete años aproximadamente.

Por lo mismo es que el ‘gringo’ aún es recordado por la hinchada debido su entrega y disciplina al equipo. Aunque también por las féminas fanáticas de la ‘Longaniza Mecánica’, quienes sólo iban a ver a ese año al norteamericano rubio y de ojos azules.

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Pero la vida le tenía destinada otra cosa, ya que por motivos personales ‘el Chase’ decidió colgar los botines y seguir el camino del señor… efectivamente, se convirtió en sacerdote.

Según señaló La Cuarta, el joven que ahora tiene 34 años, dejó nuestras tierras para regresar a su natal Illinois debido al cáncer que afectó a su padre, situación que lo acercó mucho más a la vida religiosa, por lo que decidió entrar a un seminario tras escuchar el llamado.

Mientras se encontraba ahí, el equipo New England Revolution se fijó en su talento deportivo y decidió contratarlo por una temporada, pero él mismo habló con el DT que tenía en ese entonces para decirle que no seguiría en el conjunto norteamericano, ya que estaba listo para ser cura.

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El fútbol ahora lo mira de lejos, pero no por eso se olvida de la ciudad en la cual se consagró como pelotero en Chile, por lo que fue invitado por un amigo a pasear nuevamente por la provincia de Ñuble. Pero Hilgenbrink quiere retribuirle el cariño y buena onda que le entregaron durante cuatro años, por lo que aprovechó de hablar con el párroco de la capilla Santa Ana para oficiar una misa, la cual se realizará este sábado.

Ante eso, los fanáticos del ‘Ñublenchester’ están expectantes a su llegada, por lo que quieren recibirlo como corresponde. “Nosotros le vamos a dar una bienvenida, lo estaremos esperando con lienzos y el bombo afuera de la iglesia. Él para nosotros representa lo que se perdió en parte en el Ñublense de hoy, que es la decencia, el profesionalismo y el dejar todo en la cancha”, señaló al diario popular ‘El Mono’, uno de los hinchas más antiguos de los ‘Rediablos’.

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Rodrigo Vidaurre, amigo cercano de Chase, dijo que él “representa todo lo que hoy se ha perdido en el plantel, es decir, ese profesionalismo, esa decencia, esas ganas de superarse a sí mismo partido a partido”, por lo que no le extrañaría que a la misa vaya más gente de la que hoy en día va al estadio Nelson Oyarzún al equipo rojo.