Ser reportero siempre puede traer algunas complicaciones y peligros, pero lo que vivió el presentador de CNN Reza Aslan en medio de las grabaciones de su programa “Believer with Reza Aslan”, en el cual recorre el mundo para conocer las más diversas religiones y creencias, probablemente nunca se le pasó por la cabeza.

El experto en investigaciones religiosas se enfrentó a una experiencia límite durante su reunión en la India con un pequeño grupo hinduista, llamado Aghori, cuando el líder de la tribu perdió la paciencia y lo enfrentó.

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“Si no dejas de hablar te cortaré la cabeza”, amenazó gritando y visiblemente enojado el religioso, provocando el pánico de Aslan, quien simplemente hacía preguntas para su reportaje.

El periodista se quedó completamente congelado y luego llamó a alguien de producción para intentar salir del lugar, dándose cuenta del error que había cometido al entrar a un sector que incluso es temido por los propios pobladores cercanos. Pese a ello, no lograron escapar.

Pronto vendría una parte casi tan aterradora y repugnante, luego que el Aghori obligara al reportero a comer sesos humanos. Reza debió comer parte del cerebro de un cadáver y, junto con ello, lo obligaron a beber alcohol de un cráneo humano.

Cabe señalar, que esta “secta” ubicada en las afueras de la ciudad de Benarés se caracteriza por practicar el canibalismo y por cuestionar la ortodoxia del hinduismo, especialmente los ritos y el sistema de castas.

El reportaje alcanzó un alto nivel de impacto tras su estreno hace algunos días, sin embargo, según consigna El País, el presentador, practicante del Islam, ha recibido una serie de críticas por presentar una visión aparentemente sesgada del hinduismo, generando confusión innecesaria. Además, repudiaron el material por minimizar los potenciales daños y efectos nocivos de la práctica de la [rae]antropofagia[/rae].