Diariamente las noticias que llegan desde el territorio ocupado por el autodenominado Estado Islámico, en Siria, Irak y otros países del medio oriente, impactan por su violencia.

Cruentos asesinatos, bombas destructivas, castigos brutales y extremismo terrorista protagonizados por los agentes de este mal llamado califato son parte de las páginas de los medios internacionales a diario.

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Si bien la situación en la ciudad siria de Alepo es la que más atención acapara por estos días, producto de las condiciones de vulnerabilidad y terror en la que viven los miles de habitantes de este golpeado pueblo, hay otras historias que no dejan de conmover y generar espanto.

Es el caso de Wahida Mohamed, mejor conocida como Um Hanadi, una combatiente iraquí que se enfrenta a ISIS, pero cuyos métodos no son menos espantosos.

Esta abuela es una de las mujeres más buscadas por los terroristas y muchos dicen que incluso es más ‘deseada’ por los líderes del Estado Islámico que el propio primer ministro de Irak, Haider al-Abadi.

Esta cruel pero valiente mujer decapita a los agentes de EI y luego cocina sus cabezas y quema sus cuerpos, no sólo para proteger a los suyos sino que en venganza por el asesinato de su padre, sus dos ex maridos, sus tres hermanos varones y hasta sus mascotas.

En conversación con CNN, Um Hanadi, detalló que ha recibido amenazas de muerte directamente de los más altos cabecillas del grupo terrorista y que incluso ha puesto coches bombas afuera de su casa en más de una oportunidad.

Esta mujer lidera un grupo de combatientes iraquíes contra el Estado Islamico, como lo hizo antes para oponerse a Al-qaeda, consignó Daily Mail.

Um Hanadi asegura que sus acciones extremas son reales y que se pueden comprobar en su Facebook, sin embargo, la propia CNN agregó que por el momento es imposible verificar la autenticidad de las fotografías donde se le ve, por ejemplo, sosteniendo las cabezas de sus víctimas.