El que inventó la frase “la vida tiene muchas vueltas” debe haber estado pensando en el caso de Arthur Booth (49), un hombre estadounidense que fue acusado de entrar a robar un auto en un hogar y que se llevó una enorme sorpresa al acudir a tribunales para que le fijaran sus cargos y fianza.
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El imputado estaba ante la jueza Mindy Glazer, cuando esta le realizó una insólita pregunta: “¿Asististe a la escuela Nautilus de Miami Beach? En ese preciso momento, Booth la reconoció: se trataba de una compañera de colegio con la que había jugado y compartido mucho. “¡Oh, Dios mío!”, exclamó una y otra vez, rompiendo en lágrimas, mientras Mindy la miraba con un rostro que revelaba decepción.
“Lamento verte aquí. Siempre me pregunté qué te había pasado”, afirmó la jueza, explicándole a los presentes que “este era el chico más amable en mi escuela. Era el mejor. Solía jugar fútbol con él, todos los chicos y mira lo que ha pasado”. Finalmente, Mindy le dijo “buena suerte, señor. Espero que salgas bien de esto y puedas llevar una vida bajo la ley”.
Esta le impuso una multa de 44 mil dólares. Hoy, Booth se encuentra en prisión y su caso fue asignado a otro juez. El video de su reacción se volvió viral, ya que reveló los distintos caminos que pueden tomar dos personas que recibieron la misma educación.
Una prima del hombre, Melissa Miller, confirmó lo que dijo esta jueza y agregó que él solía ser un buen estudiante y atleta, pero que las drogas acabaron con su vida. “Me trajo a la memoria lo listo que era”, declaró al medio Local 10.
