Como una trágica predicción, una adolescente argentina que posó en una campaña fotográfica contra la violencia de género fue asesinada por su padrastro. Hablamos de Victoria Ramis de 17 años, a quien le dispararon mientras dormía. No fue la única víctima del ataque que tiene conmocionada a la localidad de Sarmiento: su madre Marisa Santos (48) y su hermano Lucas Ramis (15) también murieron en el ataque.

El medio trasandino Clarín afirma que el principal sospechoso es la pareja de su madre, Claudio Lamonega (50), quien según los testigos maltrataba y celaba continuamente a la mujer; aún así, esta se mantuvo a su lado durante 10 años. Aunque al momento del triple homicidio esta ya no convivía con él, continuaba su relación sentimental.

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El terrible hecho ocurrió el domingo 23 de noviembre de 2014, cuando hallaron a los dos adolescentes y a su madre muertos en su vivienda. Las pruebas recabadas apuntan a que Lamonega cenó con ellos aquella noche y luego salió en su camioneta. Al regresar en la madrugada, utilizó un revólver con silenciador y los asesinó mientras dormían.

Melina Lefipán
Melina Lefipán

Aunque han pasado varios meses desde esto, recién el miércoles se concluyó la etapa investigativa del caso y en agosto se llevará a cabo la audiencia preliminar contra este imputado único. Una amiga de la joven asesinada, Melina Lefipán, decidió compartir la producción fotográfica en la que participó un año antes de su muerte, la cual transmitía un mensaje fuerte y certera contra la violencia de género.

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“El silencio no te ayuda”, se leía en la imagen en la que Victoria posó con un ojo negro. “Ni golpes que lastimen ni palabras que hieran”, agregaba. Esta explicó que la presentaron en la municipalidad de Sarmiento “con la idea de plasmar en ella la violencia que miles de mujeres sufren día a día maltratadas con golpes, insultos, menosprecio, etcétera”, escribió Lefipán.

Y agregó: “Con Victoria queríamos evitar ver en las noticias una muerte más. Para que todas las mujeres puedan darse cuenta de que no están solas y que hay gente dispuesta a ayudarlas. No deben guardar silencio. Si mi amiga hubiera podido confiar en alguien quizá hoy su vida hubiera sido diferente. Ni una menos”.