El camino de Javiera Suárez, desde que se le detectó cáncer, ha sido difícil pero al mismo tiempo esperanzador.

En el camino vivió un complejo embarazo pero que afortunadamente llegó a buen término y hoy disfruta de su pequeño Pedro Milagros en compañía de su esposo, el cirujano plástico Cristián Arriagada.

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De hecho, la comunicadora, que fue diagnosticada de cáncer en grado IV en mayo del año pasado, señaló hace algunas semanas en Vértigo, que su caso es único en el mundo, pues nadie había dado a luz en su delicado estado.

En su batalla contra esta enfermedad, fuimos testigos a través de las redes sociales de la potente fe que manifestaba Javiera en cada uno de los complejos procesos que tuvo que enfrentar, y recientemente compartió a través de su página web Liveat.cl, una íntima y reveladora experiencia que vivió con los “monjes brasileños”.

La rubia relató que uno de sus mejores amigos le envió un link con información sobre estos monjes que ella solo había escuchado de la boca de Salfate, durante su participación en Así Somos, y que decía que tenían el poder de sanar a una persona a la distancia de cualquier enfermedad, por lo que sin pensarlo dos veces decidió entrar a la página y seguir las instrucciones. “Fue lo primero “alternativo” que hice“, indicó.

Le dije a mi papá que me llevara al correo que está en Los Cobres de Vitacura. Ahí mismo pedí una hoja y escribí a mano mi nombre, edad, diagnóstico, domicilio y un mini resumen de mi situación, poniéndole énfasis a mis 7 semanas de embarazo, para asegurarme que no hubiese alguna contraindicación. Luego, metí la carta en un sobre grande junto a un sobre más pequeño con la dirección donde quieres que te llegue la respuesta y dos estampillas llamadas “cupones de responso” que venden ahí mismo”, indicó junto con detallar los datos de envío.

Tras esa labor, Javiera agregó que tuvo que esperar casi dos meses para recibir respuesta, y en el mismo sobre que había utilizado anteriormente, venían las indicaciones de cómo sería el procedimiento. “La cirugía se realizaría el lunes 18 de julio a las 23:00 horas“, expresó.

Seguí las instrucciones al pie de la letra. Y luego de haber rezado y tomar el agua del vaso, a las 23:00 horas figuraba acostada sobre mi cama tapada con una sábana blanca. La verdad es que no sentí nada e incluso me quedé dormida durante la media hora que esperé, hasta que mi marido me despertó a las 23:30. Lo curioso es lo que soñé esa noche”, escribió, junto con detallar su sueño. “En el baño público, yo misma me hacía una especie de incisión cuadrada sobre el estómago y me sacaba la piel de encima para cambiarla por otra. No me dolía, sólo me asustaba la idea de estar yo misma operándome sin ninguna precaución ni cuidado. Recuerdo que pensaba en mi marido y que si me veía haciendo esto sola, en un baño público, probablemente se enojaría, ya que él es médico. Aunque de todas formas seguí con la especie de cirugía”.

La comunicadora señaló que todo era fue muy simbólico, pensando en que su cáncer es a la piel, por lo que al día siguiente se despertó tranquila y esperanzada. Luego vinieron los días de curación, que se llevaron a cabo los tres lunes siguientes a las 22:30 horas. Lo curioso es que era el mismo procedimiento y tampoco sintió algo, excepto el último día que se sintió ‘pésimo’, pues tenía mucha fiebre. “Dos días después me diagnosticaron Hepatitis colestácica y tuve que internarme en la clínica“, agregó.

Por último, Suárez comentó un milagroso episodio que aún no sabe si atribuirlo a estos monjes o por las cosas que hizo durante su tratamiento, sin embargo, la experiencia fue igual de intensa y por lo mismo animó a otros a compartir sus vivencias. “Existe un 14 por ciento de los pacientes tratados con Inmunoterapia, a los que el tratamiento les ataca el hígado. Teniendo en cuenta que además yo tenía un melanoma en este órgano, se produjo la inflamación. Digo “tenía”, porque en septiembre me hicieron una resonancia y resultó que ¡el melanoma había desaparecido!. Nunca sabré si fue por los monjes o las cientos de cosas que hice entre medio, pero lo importante es que ya no estaba. Así que si alguno de ustedes se anima, me cuenta cómo le va”, finalizó.