La tarde de este domingo la nueva Reina del Festival de Viña del Mar, María Francisca ‘Kika’ Silva, cumplió con el momento más esperado de su reinado: el piscinazo.
Hasta la piscina del Hotel O’Higgins llegaron decenas de periodistas para cubrir el piquero de la soberana, quien se mostró feliz en todo momento por la gran convocatoria y barra que coreó su nombre.
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Pese a que el piscinazo estaba programado para este sábado, donde la rubia se dejó ver con un atuendo en tonos dorados, la actividad tuvo que ser suspendida producto de una manifestación que lideró un grupo de habitantes de Viña del Mar.
Por lo anterior, el piscinazo tuvo lugar este domingo, aunque esta vez el look no fue el mismo. Kika lució un diminuto bikini negro, el que dejó en evidencia luego de un breve show de baile.
No obstante, originalmente tanto Kika como su producción habían preparado una fantasía animal print, obra del artista y tatuador Marlon Parra y que tardó cerca de 5 horas en estar listo. De hecho, Kika llegó al Hotel O’Higgins a eso de las 5 de la madrugada para tener tiempo suficiente.
El sábado Kika habría lucido un bikini dorado y su cuerpo habría estado pintado por completo como leopardo y con su pelo rubio suelto. Acompañada de bailarines que tendrían un look similar, pero todo cambió.
Al salir de la piscina, Kika explicó que decidieron cambiar la propuesta dado el difícil momento por el que estaba pasando el país, pues sumado a las manifestaciones del día anterior, se sumó la tragedia vivida en el Cajón del Maipo. Por eso optó por una idea sobria, para continuar con la tradición, pero dejando en claro que “no era momento de celebrar”.
Durante el mismo fin de semana, se filtraron en redes sociales un par de imágenes que muestran el look original de Silva, y durante esta mañana en el matinal Bienvenidos también mostraron fotos de cómo habría lucido la rubia soberana.
¿Qué te pareció su decisión de cambiar la propuesta?
