Desde que Yann Yvin se incorporó como animador del matinal de TVN, Muy Buenos Días, las críticas sobre su desempeño no se han detenido.

Sin embargo, el francés señala que “hay mucha gente que no conozco que se da el lujo de criticarme, pero yo sigo mi camino”.

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Y además agrega “lo que la gente no entiende es que nadie logrará poner una etiqueta sobre mí. No respondo a estándares habituales en la televisión. Entonces, nadie sabe dónde ponerme. Quizás la gente no sabe cómo hacer una evaluación de mi trabajo”, según consigna Publimetro.

Incluso asegura “al final, voy a ser yo mismo y no me voy complicar. No tengo obligaciones. Digo lo que quiero, cuando quiero. Mientras tenga esa libertad, voy funcionar muy bien (…) Con cariño y con un poco de buena onda vamos a lograr resultados. Llego todas las mañanas orgulloso de estar aquí“.

A pesar de todo, la señal estatal lo confirmó para ser el conductor de un nuevo programa de telerrealidad que busca pareja a madres y padres que estén solteros, separados o viudos. “Estoy muy orgulloso del nuevo proyecto. Me encanta desde todo mi cuerpo. Es un programa auténtico y cercano a la gente. Nada de farándula. Como me gustan los programas a mí. Con historias de verdad, haciendo televisión de verdad. Es un formato que conozco y va a ser más fácil para mí en su desarrollo”, comenta el exjurado de MasterChef Chile.

Con respecto a la experiencia que tiene para conducir un programa de este tipo, dice que “como barman y dueño de un restaurante tuve una llegada con la seducción casi a diario durante toda mi carrera. Tengo la sensación de ser como un psicólogo. Yo tenía una productora de evento y hacía mucho matrimonio, y no sé por qué los novios se acercaban y me contaban toda su historia. Tuve que esconder muchos anillos en tortas, en vasos de champaña. Por eso me siento tan bien con ese programa. La seducción es algo que manejo y me gusta”.

Y finaliza diciendo que “hay mucha gente que trabaja con miedo en vez de entregar todo sin hacer contabilidad de la imagen. Es lo peor. Hay que entregarse con la guata y punto“.