Juan Gabriel, a quien le sobreviven cuatro hijos adoptivos, fue el menor de 10 hijos de unos campesinos que quedaron en la ruina en Michoacán cuando él tenía meses de edad. Este hecho obligó a su madre a trasladarse a la fronteriza Ciudad Juárez, donde quien luego sería un ídolo, fue internado en una escuela llamada Centro de Mejoramiento para menores cuando contaba con cinco años.

Allí pasó ocho años de su vida y conoció a un maestro que le enseñó música y a tocar instrumentos. A los 13 años ya había compuesto su primera canción: “La muerte del palomo”, un tema que hicieron famoso el cantante mexicano José José y la española Rocío Durcal.

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En una entrevista con el periodista Ricardo Rocha, contó uno de sus primeros dramas familiares: “A mí papá no lo conocí porque murió cuando yo tenía 6 meses de edad. Él se volvió loco porque se le quemaron unas tierritas que tenía en Parácuaro y pensó que lo iban a castigar en esos tiempos. Estoy hablando de 1950. Le iban a hacer y deshacer. Entonces él no sabía cómo actuar y actuó de esta manera tan atroz. Después de ese fuego tan intenso se metió al agua por el calor y luego hizo barbaridades, por lo que me dijo mi mamá. Después lo trajeron a la Ciudad de México a la Castañeda (manicomio de Ciudad de México). Después no supimos nunca más de él”, consigna LUN.

Durante la misma entrevista, además recordó su paso por el internado, señalando “a los cinco años ingresé. Mi mamá trabajaba de sirvienta y no me podía atender. Me metieron al internado por tres razones: una porque ella no me podía atender, la otra era porque era insoportable, era demasiado listo a esa edad, y la otra porque ella quería vivir su vida también. Era una escuela de mejoramiento social para menores”.

Se dice que su nombre artístico, Juan Gabriel, lo compuso con los primeros nombres de su padre y de ese maestro de música de su niñez.

Después de intentar sin éxito abrirse las puertas en varios escenarios, “Juanga” logró que lo aceptaran como animador musical en el bar ahora desaparecido ‘Noa Noa’, de Ciudad Juárez, donde escribió una de sus canciones más animadas, que lleva el mismo nombre de ese lugar.

Su precaria situación financiera lo llevó a componer otro de sus clásicos: “No tengo dinero”, cuya versión instrumental, grabada con la Orquesta Sinfónica de Londres, vendió luego un millón de copias.

Después de participar en el Festival OTI de la Canción, en 1974 grabó el primer disco que lo catapultó a la fama: un sencillo con el tema “Se me olvidó otra vez”.

Al intérprete de éxitos como “Inocente, pobre amigo”, “Buenos días, señor Sol” y “Querida”, se le adjudica ser el autor en 1977 del exitoso camino de la cantante española Rocío Durcal, para quien compuso la canción “Fue tan poco tu cariño”.

Juan Gabriel también protagonizó cinco películas entre 1974 y 1981, dos de ellas autobiográficas, ‘El Noa Noa’ y ‘Es mi vida’.

A pesar de haber estado fuera de los escenarios durante algunos años, Juan Gabriel hizo todo lo posible para mantener abierto el instituto “Semjase”, un orfanato y escuela de música con capacidad para 120 menores, que fundó en 1987 para ayudar a los niños de escasos recursos.

Otro rasgo de su personalidad fue la discreción con la que manejó su vida personal. A pesar de que no era un activista de las causas homosexuales, no negó su preferencia sexual gay y todos sus fanáticos lo reconocían como tal.

Aún es recordada una famosa entrevista en la que se le preguntó directamente si era homosexual, a lo que respondió: “lo que se ve, no se juzga”.