Renato Jofré enamoró a cientos de televidentes que seguían su historia de amor con Esmeralda (Li Fridman) en Papá a la deriva, donde él interpretó al cadete Diego Quiroz.

Su principal característica en la pasada teleserie de MEGA, era su personalidad perna y que disfrutaba haciendo cálculos matemáticos sobre todo.

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El papel que ahora prepara para la nueva producción del canal, Ámbar, es muy distinto. Interpretará a Álex, que según explicó a Mega.cl, “es un personaje muy divertido porque tiene muchas capas. Tiene un temperamento muy… así en fácil es muy ‘mecha corta’, a la primera responde, es súper frontal y brusco para sus cosas”.

“Tiene una relación muy bonita, hasta que aparece un otro, y ahí empieza a armarse un triángulo amoroso, porque a este gallo no le gusta que le vengan a pellizcar la uva”, comentó Renato.

Álex, un vendedor de dulces, se caracterizará por su estilo, bastante “washiturro”, pues usará gorro, piercing, cadenas y pantalones anchos.

“Para ser un cadete súper estructurado y como bueno y torpe, éste es un cabro super bruto, mucho más desordenado, con mucho más estilo”, explicó Jofré, haciendo una comparación con su personaje anterior.

Captura | MEGA
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Revisa a continuación cómo lucirá en su papel de “Álex”:

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Sobre Ámbar

La historia de esta nueva teleserie, que tiene en la dirección general a Felipe Arratia y a Patricio López en la producción ejecutiva, se centra en la vida de Ámbar (Giulia Inostroza) y Matilde (Sigrid Alegría). Matilde es una aprensiva madre soltera que ama por sobre todas las cosas a su hija y que de un momento a otro decide abandonar Valdivia, lugar donde han vivido siempre, para trasladarse a trabajar en Santiago y tener así una mejor vida.

Por eso decide iniciar un nuevo comienzo en la capital junto a su pequeña, la Nené, su mamá, y Luli, su eterna nana. Pero al llegar rápidamente se encuentran con una ciudad más bien hostil y con poco tiempo para todo. Matilde constata a poco andar que los tiempos no le alcanzan para estar todo lo que quisiera con su hija. Y en esta disyuntiva la figura de Dany, el tío del furgón será clave. Ella deberá aprender a confiar en este tipo divertido, sencillo y preocupado de los demás, que trata a los niños que traslada en su camioneta de igual a igual y a veces hasta parece un niño más.

Mientras Matilde descubre que su nuevo jefe en la oficina de propiedades es Cristóbal, un antiguo amor de verano, quien está dispuesto a reconquistarla, la recién llegada mujer lentamente comenzará a sentirse atraída por este tío del furgón diametralmente opuesto a ella.

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