El universo está lleno de misterios y preguntas sin respuesta, pero tratar de descifrarlo, muchas veces, sin embargo, puede terminar de mala manera y con revelaciones que hubiesen estado mejor guardadas en el lado oculto.
Sino pregúntale a Martín Cárcamo que en su programa Bienvenidos se sometió a una regresión para conocer sus vidas pasadas, que reveló oscuros y dolorosos momentos que dejaron mal al ‘Rubio natural’.
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La sesión de hipnósis estuvo a cargo del psicólogo Alexis Sarmiento, discípulo de Brian Weiss, experto en teorías de reencarnación y regresión, pero Cárcamo jamás imaginó los horrores que vería en a través de esta experiencia terapéutica.
Es que las imágenes de sus supuestas experiencias en el pasado fueron siniestras, marcadas por la soledad, la muerte y la violencia. En uno de los viajes ‘místicos’ lo murió apuñalado y luego le cortaron la cabeza y los brazos, en otro un violento atropello le costó la vida y quizás en la ‘regresión’ más terrible vio como era devorado vivo por hambrientos animales salvajes.
“No pensé que iba a tener esas visiones tan trágicas. Mucha muerte, mucha sangre ¡demasiado!. Me dio un poco de pena, como que tenía otras misiones en esas vidas, como no ser feliz, como no tener familia, no tener hijos. En algunas no tenía nada”, contó el animador que relató parte de la traumática experiencia.
“(En una de las vidas) Yo vivía en un pueblo normal, estaba súper bien. En un pueblito chiquitito, como una aldea. Joven, veintitantos años, e ingreso al bosque a buscar algo. Parte la expedición y me perdí y empezó a oscurecer. Esto tuvo que haber sido en 1200-1300 y me empezaron a atacar como unas hienas, como unos tigres negros, así los definía yo. Yo andaba con una espada y traté de protegerme, de pelear hasta que no pude más. Sabía que me iba a morir, porque no tenía escapatoria. La sensación fue muy angustiante. Después entendí por qué, al hacer este proceso, uno empieza a liberarse de ciertas cosas. Porque al final morí devorado por los animales. ‘Fue como la entrada’, yo dije. ‘Voy a entrar con una regresión un poquito más amable’. Y no fue así”, comentó Cárcamo, que probablemente nunca más quiera sentarse en el asiento del psicólogo para hacer una revisión de sus vidas en el pasado.
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