Daniella Campos, la periodista y ex Miss Chile, está pasando uno de los momentos más plenos de su vida. Luego de luchar durante años para convertirse madre, hoy carga orgullosa y feliz a su hija Maite de 5 meses, con quien celebrará por primera vez el “día de la mamá”.

La historia de la modelo es dura. Tras el fallecimiento de la pequeña Florencia, 11 días después de su nacimiento, en 2009, el mundo pareció derrumbarse para Daniella y su marido.

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Cuando aparentemente habían logrado reponerse, la vida les volvió a dar un remezón profundo y tuvieron que enfrentar un tremendo y doloroso momento.

El 2013 quedé embarazada de forma natural, pero perdí esa guagüita a los dos meses. Fue un embarazo tubario y eso me llevó a perder una de las trompas de Falopio. El embrión quedó agarrado de ella y me la reventó. Tuve una hemorragia muy grande, estuve en coma, comentó la modelo la revista M de LUN, agregando: “Fue súper triste, porque ya me había entusiasmado con ese embarazo. Lo estábamos buscando y había costado. Primero la pérdida de Florencia y después perder ese embarazo fue un bajón, pero al final nos dio fuerza para partir la búsqueda“.

Desde ese momento comenzaron una serie de tratamientos que finalmente, a pesar de todas las adversidades producto de su enfermedad autoinmune, llevaron a Daniella a quedar embarazada y a dar a luz a Maite.

Cabe señalar, además, que Daniella fue víctima de un hipertiroidismo muy agresivo, y que detonó una compleja y poco conocida enfermedad que provoca distintos trastornos, y que pese a que se sometió a una cirugía para retirar la glándula, no pudo frenar.

“El Graves-Basedow, hace subir los niveles de anticuerpos antirreceptores de TSH. Ataca cualquier cosa que tenga receptores de las hormonas de tiroides, por eso tocó mis ojos, el cuello, etcétera. En los ojos, por ejemplo, hace que se acumule grasa detrás del globo ocular y eso lo expulsa hacia fuera”.En estos tres años, un equipo multidisciplinario me preparó para poder controlar esta enfermedad y quedar embarazada”, cuenta la modelo.

A través de este control y tratamiento de fertilidad, la modelo hoy puede decir felizmente que su hija está sana y tranquila, aunque el embarazo no haya sido sencillo.

Estuvo internada varios meses en la clínica, producto de la reactivación de su enfermedad y una rebelde sinusitis, que no sólo la tenía con dolores, sino que también con temores y miedos del pasado.

Todo eso podría haber afectado Maite. Los doctores decidieron en un momento que ella tenía que nacer, porque yo no era un buen refugio para ella, ni ella era un buen huésped para mí. Nadie podía saber, pero sospechábamos que mi enfermedad la podía estar atacando. La angustia en ese momento fue horrible, lloraba todos los días. La mera sospecha de que algo malo pudiera suceder me aterrorizó, me volvieron todos los miedos, me di cuenta de que estaba totalmente traumada por todo lo que había pasado con la Flo“, recuerda la rubia.

Pero afortunadamente todo salió bien y contra todo pronóstico,el domingo 13 de diciembre, después de 35 semanas en el vientre de su madre, Maite llegó al mundo sin inducción.

Luego de 15 días en la UTI por el parto prematura finalmente la pequeña fue a su casa y hoy está sana y feliz. Daniella y su familia han podido dejar atrás el dolor de la muerte de Florencia, en un caso médico que costó tres años esclarecer y que aún tiene en juicio Campos y a la Clínica Las Condes.

Aunque Daniella pudo ser madre, no sabe si se arriesgaría a tener otro bebé.

Llevo dos de dos, a mis dos embarazos reaccionó mi enfermedad, entonces….yo viviría lo que pasé cien veces, porque todo valió la pena por ellas, pasaría nueve meses acostada si fuera necesario, pero ¿Y si le pasa algo a la guagua? Eso es lo que no podría soportar. Arriesgar más, no sé si es algo a lo que esté dispuesta. No lo sé“, remató la periodista.

Captura |Revista M | LUN
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