Este martes en Mucho gusto Patricia Maldonado contó una anécdota que desató la risa de sus compañeros en el estudio. Y es que la cantante reveló un divertido bochorno que vivió hace 30 años, con 45 kilos menos y en colaless.

Francisca Reyers, una de las periodistas del programa, preguntó a la amiga de Raquel Argandoña: “¿qué hay de cierto en que estuviste a punto de perder la vida en uno de tus veranos por culpa del cochayuyo?”, consignó el portal de espectáculo Glamorama.

Ante la interrogante la ‘Paty’, en su particular estilo, comenzó a narrar lo que le ocurrió hace ya tres décadas. “Yo estaba en Tongoy veraneando, en una hostería que se llamaba la Hostería Gálvez, que nos juntábamos todos los artistas. Los pulentos nos juntábamos ahí, íbamos a tirar pinta. Me sacaba mi pareo y quedaba en hilo dental, una cuestión espantosa. Mucho más empelotada”, comenzó.

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“Yo le tengo mucho respeto al mar. En el buen sentido de la palabra, le tengo miedo. No se me ocurre que el agua me llegue aquí (apunta a su cintura), ¡me muero, me ahogo, me asfixio! Las puras patitas”, continuó su relato.

“Llevé un colchoncito inflable y me puse a la orilla del mar, con mis patitas en el agua, pero tocando la arena y tomando este sol maravilloso de Tongoy. Y fijaté que me quedé dormida. Cuando reacciono, estaba en el medio del mar, sin saber nadar”.

“Yo no tenía ninguna posibilidad de salvarme por ningún lado y empiezo a gritar ‘¡por favor, ayúdenme! ¡Me voy a ahogar! ¡Auxilio, no sé nadar!’ Y de repente…”

“Y de repente miro que hay dos piernas, y alguien me mira y me dice ‘¿Patricia, qué le pasa?’. ‘¡Me estoy ahogando, estoy en el medio del mar!’. ‘No Patricia, usted no está en el medio del mar’”, reveló.

“Miro, y el colchón se había corrido un poquito para acá, y aquí habían unas alguitas y unos cochayuyos. Cuando yo veo a este caballero que dice, ‘yo la ayudo, yo la ‘salvo’’. Me levanta ¡y veo que toda la playa está mirando el show!. ¿Y sabes quién era el caballero que me ‘salvó’? El señor que era entrenador de Coquimbo Unido (José Sulantay). Yo no sabía quién era y le decía ‘¡gracias señor! ¡Yo no sé nadar!’ Qué mujer tan loca pensaba, porque yo tenía mis puras patitas ahí en el agua”, concluyó.

Según la panelista, al día siguiente no regresó a Tongoy ya que todos se habían enterado de lo que le había pasado.

Como si fuera poco, en un vuelo que realizaba con sus compinches de café concert se encontró sin darse cuenta con el hombre que le había “salvado” la vida. “Un señor me dice ‘cómo está Patricia, buenas tardes, usted me debe la vida a mí’,‘¿perdón?’, respondí. Cuando uno olvida a la gente y le sale lo chora. ‘¿Cómo que le debo la vida?’. ‘¿Se acuerda cuando la ‘salvé’ en Tongoy? Usted me dijo que se estaba ahogando en 5 centímetros de agua’… ¡Es que eso fue escandalosamente penoso!”, finalizó la popular cantante.