No hay nada más doloroso que sufrir ‘peladuras’ o ampollas en los pies por utilizar un calzado no adecuado o simplemente por el roce.
¿A quién no le ha pasado en alguna oportunidad?, sin duda, es una incómoda situación que impide que puedas realizar de manera normal algunas actividades, pues los pies quedan resentidos por unos días. Además, muchos de los zapatos terminan guardados en el fondo del clóset como el peor enemigo.
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De acuerdo a un estudio publicado en Podiatry Today, las ampollas son muy comunes en los atletas y en aquellas personas que utilizan zapatos nuevos o que no les quedan bien, según consignó Salud 180.
Por su parte, Estrella Castellano, de la empresa madrileña calzados Castellano, aconsejó que es muy importante elegir el zapato adecuado para evitar sufrir con este problema. “Es muy importante estar seguro de que estamos comprando el número que necesitamos. A veces hay que dejar de lado el zapato que más nos gusta por el que realmente nos queda bien”. La experta en zapatos agregó que “es fundamental que los dedos no lleguen a tocar la punta del zapato”, según explicó en Revista QG .
Por otro lado, Zulema Matías Martín, del Centro de Salud del Pie de Madrid, asegura también que los problemas de ampollas a veces vienen dados por el desuso del calzado. “En ocasiones, no renovamos nuestro calzado de la época anterior y este desuso durante meses provoca cambios de rigidez y de maleabilidad en los zapatos“, comentó al portal elmundo.es
Los especialistas, en este escenario, recomiendan realizar paulatinamente el cambio de calzado, pues al llegar la temporada de primavera-verano se realiza un cambio brusco, por lo que el pie pasa de estar completamente cubierto en los meses anteriores a quedar bastante expuestos, por lo que, esta parte del cuerpo, se vuelve más sensible.
Para evitar todos estos sufrimientos y que puedas volver a usar los zapatos que tanto amas, te entregamos cinco trucos que te pueden ayudar.
1.- utilizar servilletas de papel: De acuerdo a Castellano, la servilleta deben colocarse debajo del talón para levantar levemente esa zona y cambiar así el punto de fricción.
2.- Crema Hidratante: Este es otro de los trucos para evitar que los zapatos causen daños en los pies. Se deben humectar, principalmente, los bordes y costuras de los zapatos; esto ayuda a ablandarlos y de este modo se adaptan mejor al pie.
3.- Agua o alcohol: Al igual que el punto anterior, este tip sirve para ablandar el calzado, el que se debe humedecer con agua caliente o alcohol en la zona que roza con el pie. Hay que precisar que este método sólo sirve para zapatos de cuero y se debe tener precaución, ya que si es cuero muy poroso, estos líquidos pueden dejar manchas.
4.- Colocar los zapatos en el congelador: De este modo se humedecen y se vuelven moldeables. “Es importante que nos los pongamos cuando los saquemos del congelador para que coja la forma, de lo contrario, no servirá para nada”, aseguró Estrella.
5.- El último y el más lógico consejo es comprar el número adecuado de calzado: Aunque puede parecer obvio, el número de zapato no siempre es el mismo, dependerá del tipo de calzado. Por esta razón es de suma importancia probarse bien el zapato, evitando que los dedos toquen la punta de éste, y, por sobre todo, elegir el número adecuado, pues siempre existen diferencias, ya que un pie es más grande que otro, por lo que se debe elegir el que se adapte mejor.
