Una joven discapacitada, que estuvo más de una década ‘atada’ a su silla de ruedas, sorprendió a los invitados a su boda caminando hacia el altar.
Jessica Taylor, de 26 años, sufrió de encefalopatía miálgica cuando tenía 14 años. La enfermedad, también conocida como Síndrome de Fatiga Crónica, significó que pasara el 95% del tiempo en cama o en la silla de ruedas.
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Sin embargo, cuando su novio, Samuel Bearman, se arrodilló frente a ella y le pidió su mano en matrimonio, la valiente muchacha decidió someterse a una ardua rutina de ejercicios fisicoterapéuticos para poder hacer el día de su matrimonio el más especial y único de su vida.
Cuando este sábado caminó del brazo de su padre al entrar a la iglesia de Saint Philip and Saintt James en la localidad de Upnor, Kent, Inglaterra, los presentes simplemente quedaron con la boca abierta y muchos de ellos no pudieron contener el llanto.
“Estaba determinada a hacerlo. Cuando decido algo pongo mi todo para alcanzar la meta. Tenía que hacerlo suceder y valió la pena totalmente. Samuel estaba muy orgulloso de mí“, comentó Jessica al medio inglés Daily Mirror.
Como si fuera poco, después de la ceremonia la pareja tuvo su primer baile antes de que el novio cargara a su amada en los brazos.
Jessica y Samuel se conocieron por amigos en común que iban a visitar a la joven. Al poco tiempo se hicieron cercanos y surgió el amor. A pesar de las complicaciones de la muchacha, incluyendo una osteoporosis que debilita progresivamente sus huesos, el hombre decidió proponerle matrimonio sin dudar ni un segundo.
“Fue una sorpresa total cuando se arrodilló frente a mí. Estábamos solos en mi casa y él fue muy romántico. Me dio el anillo de compromiso y fue un momento realmente muy especial. Mi sueño se hizo realidad. Además, mi familia adora a Samuel, todo es perfecto”, confesó la joven, que ahora planea su luna de miel en un crucero navegando los hermosos fiordos de Noruega.
