Anna Strode es una madre de gemelos que está en casa cuidando a sus pequeños y a la espera de una niña que nacerá pronto.
A Anna le encanta la vida sana y ha trabajado duro para mantenerse en forma, y es a través de Instagram donde comparte sus rutinas y hábitos saludables con otras madres que las siguen, para demostrarles que sí es posible ejercitarse aún cuando se tiene a un par de niños corriendo a tu alrededor. Incluso si a veces tienes que detenerte para separa una pelea.
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En esa red social mantiene más de 79 mil seguidores, y en general siempre recibe comentarios positivos, sin embargo, hubo alguien que ignoró lo difícil que es ser una madre, dueña de casa y aún así continuar preocupándose de su salud, sobre todo porque jamás descuida a sus hijos, esa es la gracia de sus entrenamientos.
Fue en una de sus publicaciones que una seguidora escribió: “Me gustaría quedarme en casa todo el día y hacer ejercicio con mi hijo, pero en cambio tengo que ir al trabajo y TRABAJAR“.
Según Strode, leer el comentario le afectó bastante y aunque intentaba ser positiva igualmente fue doloroso que alguien se sintiera con el derecho a ‘menospreciar’ su trabajo.
Aún así, luego de tomarse un tiempo para reflexionar, fue con todo con su respuesta, la que ya le ha valido más de 5.400 ‘me gusta’ y se ha vuelto viral por lo perfecto de sus palabras.
“¿Crees que dos niños de 22 meses de edad me dejan estirar mis pies todo el día luego de ejercitarme en la mañana? ¿Crees que estoy siempre radiante mientras estoy esperando un bebé y hago mi mejor esfuerzo para no perder la paciencia con dos gemelos corriendo a mi alrededor todo el día?“, comenzó diciendo esta madre, junto con explicar lo que hace durante el día, solo para ilustrar cuánto trabajo tiene a diario y para reivindicar la labor que realizan millones de madres alrededor del mundo que trabajan en su propio hogar.
Anna se ejercita de 20 a 30 minutos diarios, y el resto del día se lo pasa calmando las rabietas de sus hijos, cambiando pañales, preparando comida que a menudo la lanzan al suelo, y enseñándoles constantemente a los gemelos lo que significa compartir, algo que al parecer no les gusta mucho. Y todo eso mientras tiene a una bebé creciendo en su interior.
Pese a que esta joven madre no tenía por qué justificar su trabajo luego de este comentario, su explicación sí ayuda a la visibilidad de tantas otras madres que se quedan en casa y que, por desgracia, son la ‘envidia’ de otras que creen que es mucho más fácil ese trabajo que el suyo puertas afuera.
Lo importante de esto, sin duda, es que se debe dejar de juzgar a las madres y entender que esta labor no es fácil, sea que lo hagan desde su casa o desde una oficina.