En el hospital de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, se encuentra internado Carsten Flemming Hansen de 75 años, un enfermo terminal afectado por una hemorragia provocada por una arteria rota.

Su último deseo en la vida consistía en un sencillo acto que solía hacer cuando estaba sano. Por este motivo, las enfermeras quisieron volverlo realidad, aunque esto significara violar las normas del recinto hospitalario.

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Los médicos habían señalado que estaba demasiado enfermo para someterlo a una cirugía, por lo que la única “solución” era esperar. “El último deseo de mi padre era que le permitieran disfrutar su vino y algunos cigarrillos… Él realmente quería un último cigarrillo”, relató su hija Mette Gold Bech Demuch, al medio local BT.

De esta manera, las enfermeras llevaron la cama de Carsten hasta un balcón del hospital. Posteriormente, le pasaron un cigarrillo y una copa de vino para que disfrutara del hermoso atardecer. “Por supuesto, los parientes estaban afectados por el hecho de que iba a morir y estaban tristes. Pero fue acogedor e incluso hubo un poco de humor”, describió Rikke Kvist, una de las enfermeras que lo llevó a cumplir su último deseo.

Este nostálgico momento fue plasmado en una fotografía publicada en la página de Facebook del hospital, la cual rápidamente se volvió viral.

“Una muerte digna en el hospital. Hoy Carsten Flemming se durmió tranquilamente en el hospital… Su mayor deseo era un cigarrillo y un vaso de vino blanco. No está permitido fumar en el hospital, pero las enfermeras y la familia estuvieron de acuerdo en que su deseo era más importante que su tratamiento. Por eso, Carsten Flemming fue llevado a un balcón donde junto a su familia disfrutó de un cigarrillo, una copa de vino fresco y una hermosa puesta de sol”, señalaron en la publicación.

¿Qué opinas del gesto que tuvo el hospital con este enfermo terminal? Revisa la fotografía a continuación.

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