Un sujeto está devastado luego que su prometida rompiera con él apenas seis semanas antes de su boda, y comenzara a salir con una compañera de trabajo.

Adam Vickers, de 24 ños, planeaba casarse con Laura O’Callaghan, también de 24 años, en una boda que le costaría cerca de 25 mil libras esterlinas, es decir, unos 20 millones de pesos chilenos.

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La pareja que llevaba 10 años de relación, pagó un recinto campestre, envió invitaciones, contrató un fotógrafo, un Dj y un lujoso auto marca Bentley para la novia y reservó la luna de miel en Tailandia.

No obstante, seis semanas antes del enlace, Vickers se enteró de que Laura estaba teniendo un romance con Sinead Keziah, una compañera de trabajo con la que actualmente sigue saliendo.

Dado lo anterior, cancelaron la boda y él terminó con una profunda depresión, la que se empeoraba cada vez que veía fotos de su ex junto a su nueva novia en Facebook. Y eso no es todo, porque además fue él quien se quedó con las deudas de la boda, por lo que ha tenido que vender algunas cosas por Internet para poder pagar.

Adam, oriundo de la ciudad de Middlesbrough, Inglaterra, indicó a Metro.co.uk: “Fue un gran shock. Estuvimos saliendo por diez años y nunca sospeché que era lesbiana. Traté de mantener mis emociones pero sentía que todo se desbordaba a mi alrededor. Estaba absolutamente devastado. Nunca pensé que podría mentirme así“, indicó.

Si bien indicó que le molestaba perder tanto dinero, lo que más le dolía fue claramente la mentira de Laura, pues incluso aseguró que no hubiese sido tan impactante si simplemente ella le hubiese contado que sentía cosas por una mujer.

La primera vez que se dio cuenta de lo que estaba pasando, fue cuando él quiso tomarse unos días de vacaciones antes de la boda. Esa vez Laura lo bloqueó de sus redes sociales, por lo que no podía ver nada de sus publicaciones, pero una amiga fue la que le envío una foto de ella y Sinead juntos.

En ese momento, comentó que se sintió “físicamente enfermo”, le dolía el estómago, y no dejaba de pensar en que no era lo suficientemente bueno para ela.

“Jamás sospeché que le gustaran las mujeres. Ella era cariñosa y normal, nunca expresó interés por las mujeres. Esto rompió totalmente mi corazón, porque estábamos planeando la boda hace meses“, se lamentó.