Keira Walcott (20) fue diagnosticada de vitiligo a los 14 años, enfermedad que se desarrolló en mayor parte en su rostro, por lo que sufrió de bullying desde muy pequeña. Sus compañeros la llamaban ‘la parche de pirata’ porque justo tenía dos manchitas en sus ojos.
Tras varios años de sufrimiento, llegó un momento en que la joven decidió esconderse detrás del maquillaje y no enfrentar su realidad, de hecho, fue tanto que hasta dormía con base para que su novio no supiera lo que tenía y se decepcionara de ella.
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“Me escondí por muchos años en capas y capas de maquillaje, eso me hacía tener confianza en mí misma. Y es que mi seguridad estaba tan baja que era la única forma que me dejaba afrontar al mundo“, declaró a Mirror.
Fue así como, además, aceptó que vivió mucho tiempo durmiendo con el maquillaje para que su novio no se enterara de la enfermedad que sufría, sin embargo, cuando finalmente se atrevió a confesárselo, él lo tomó muy bien.
“Owen se lo tomó muy bien cuando le dije la verdad. Sabía que tenía que hacer algo diferente, convertir mi condición en algo positivo“, agregó. Y así fue, pues la joven creó su propia línea de maquillaje.
Actualmente, Keira usa su maquillaje la mayoría de los días, pero también le da un respiro a su piel a veces. “Mi vitiligo jamás se irá. En un principio era algo que me hacía sentir mal, pero ahora se transformó en algo que me ayudó a sacar adelante mi pasión: el maquillaje”, finalizó.
