En Chile están registrados más de 26 millones de apellidos distintos, y al 2017 los que más se repiten son los que empiezan con la letra C.

Son tres millones de personas las que tienen al inicio de su apellido, tanto paterno como materno, la C. Los más frecuentes son Calderón, Campos, Castillo, Carrasco y Contreras.

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Según datos entregados por el Registro Civil e Identificación a La Tercera, en el segundo lugar de apellidos que más se repiten se encuentran los que empiezan con la M, con más de 2 millones.

Como dato curioso, los que menos se repiten son los que inician con Ñ, con tan sólo 434 casos. Incluso se consignó que hay seis personas con apellidos con letra inicial Ó y uno con É.

Además, los más comunes según el Registro Civil son: González (270.632), Muñoz (207.8199) y Rojas (177.384).

Ahora bien, ¿por qué hay más apellidos que otros? Héctor Velis-Meza, autor del libro La historia desconocida del nombre y del apellido, explicó a La Tercera: “En el pasado era común la familia numerosa, con 10 o más hijos. Eso lleva a que la familia, sobre todo cuando nacen muchos varones, se dispersa y el apellido crece”.

Velis-Meza también agregó la existencia de apellidos patrimínicos, que significa que deriva del nombre del padre. Como el caso Álvarez, que viene de Álvaro.

Juan Guillermo Muñoz, académico del Departamento de Historia de la U. de Santiago, indicó que en la época colonial no tan sólo se inscribía el apellido paterno, sino también el de la madre o incluso el de otros familiares.