El exarquero e ídolo de Deportes Concepción, Nicolás Villamil, quien se hiciera tristemente célebre luego de ser parte del programa En Su Propia Trampa de Canal 13, donde revelaron una serie de estafas y engaños supuestamente llevados a cabo por el argentino, está pasando por uno de los momentos más complejos de su vida.

Según reveló La Tercera, el deportista sufrió la amputación de su pierna izquierda producto de una diabetes mal cuidada.

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El medio de circulación nacional agregó además, que se le vio saliendo de la Clínica Alemana en Santiago, en silla de ruedas, y que sus cercanos lo definieron como un paciente rebelde.

Captura | La Tercera
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“Es un paciente complejo, rebelde. Trató pésimamente su enfermedad. Esta situación es muy común en los pacientes amputados”, reveló un médico que, apunta el diario, conoce de cerca la situación de Villamil.

Tal como lo indicó este doctor, la amputación de extremidades producto del denominado pie diabético, conjunto de alteraciones que ocurren en el pie como resultado de la diabetes y sus complicaciones  y que lo hacen susceptible de presentar lesiones graves, suele presentarse de manera frecuente en aquellas personas que se niegan a aceptar su condición y siguen teniendo un estilo de vida incompatible con las nuevas características de su físico.

Toda persona que alguna vez haya tenido un nivel elevado de azúcar en sangre corre el riesgo de tener complicaciones en los pies. Puede ser tan simple como saber que una vez en su vida, incluso durante el embarazo, usted ha tenido un nivel elevado de azúcar en sangre. De ser así, se encuentra en riesgo y debe monitorear sus pies“, indica en un artículo la Asociación Americana de Ortopedia, pie y tobillo.

La misma publicación indica que “los diabéticos con dieta controlada, ya sea que hayan sido diagnosticados de adultos o cuando niños, corren el riesgo de sufrir complicaciones diabéticas en los pies. La regla es simple: si alguna vez le dijeron que corre el riesgo de desarrollar diabetes, debe tener en cuenta sus pies y trabajar para evitar lesiones”.

Sin embargo, precisamente prevenir es la clave y sencillas técnicas podrían salvar a un paciente de esta dura realidad futura.

“Desgraciadamente, en personas con lesiones nerviosas de origen diabético, se genera una alteración de la capacidad de sentir dolor, cambios de temperatura o el contacto con cuerpos extraños dentro del zapato, es decir,  el pie queda desprotegido e insensible, lo que puede provocar graves lesiones porque no se dan cuenta de que existe un problema hasta que éste ha progresado”, agrega la fisiatra de Clínica Alemana,  doctora Loreto Díaz.

Las úlceras de los pies se pueden transformar rápidamente en llagas y en poco tiempo producir necrosis de no existir los cuidados necesarios. Para evitar las complicaciones, una vez ya presente la herida inicial, también existe un tratamiento.

“El tratamiento para lograr la curación de una úlcera del pie diabético se enfoca en aliviar el estrés, o sea, la presión en el área del pie afectada por la úlcera . Esta reducción de la presión se conoce comúnmente, como “descarga”. Ésta funciona mejor cuando se reparte la fuerza sobre un área más amplia mediante el uso de mecanismos como plantillas u órtesis de contacto total”, agregó la especialista.

Sin embargo, un reconocimiento temprano y una rutina básica podrían, sin duda, mejorar el pronóstico, según indica Díaz.

El Colegio Americano de Cirujanos de Pie y Tobillo entrega además una serie de recomendaciones para prevenir la aparición de úlceras y la potencial amputación.

Revisa el listado a continuación.

Revisar los pies diariamente con un espejo, asegurándose de que no tengan heridas, ampollas, enrojecimiento, hinchazón o problemas de uñas.
– Lavarlos con agua tibia, jabón suave, secar con toalla de papel o secador, especialmente entre los dedos.
– Humectar los talones.
– Cortar las uñas con tijeras y en forma recta.
– Nunca cortar las verrugas ni callos.
– Usar medias limpias y secas.
Ejercitar a diario para promover una buena circulación.
– Utilizar calzado amplio y calcetines claros por si hay sangramiento.
– Sacudir los zapatos y revisarlos por dentro antes de usarlos. Es posible que no se sienta una piedra en su interior.
Nunca caminar descalzo.
– No fumar.
– Contactar al médico ante cualquier anomalía.
No usar guateros o calor directo en los pies.