Muchas personas se han vuelto adictas a las energéticas como estimulante para mantenerse despierto en una noche de estudio o durante una extenuante jornada de trabajo.

Y es que la publicidad que existe alrededor de estas bebidas ha sido sumamente agresiva cuando aseguran que tan solo con beber una pequeña cantidad podrás tener ‘alas’ u obtener la fuerza de un ‘toro’ y así cumplir con todas las actividades que tienes en mente.

Lee también: Mujer dejó de beber alcohol y bajó 74 kilos: hoy está feliz por su increíble cambio

No obstante, en los últimos años se ha registrado una peligrosa tendencia, principalmente entre los más jóvenes, y que es la mezcla de estas bebidas con alcohol. ¿Los más utilizados? Espumante, vodka y whisky.

Pese a estar muy ‘de moda’ en fiestas y bares, donde incluso ofrecen atractivas promociones de estos tragos, lo cierto es que a la larga esta combinación podría ser fatal.

Así al menos lo asegura un estudio del Centro de Investigación de Adicciones de la Universidad de Victoria, Canadá, que indica que la mezcla de alcohol con estas bebidas, que poseen una alta dosis de cafeína, podría aumentar los riesgos de daños tanto intencionales como involuntarios.

La investigación, publicada en marzo en la revista científica Journal of Studies on Alcohol and Drugs, fue liderada por la estudiante de doctorado en psicología clínica de la citada universidad, Audra Roemer, quien halló que de los 13 estudios que se ajustan a sus criterios de investigación,realizados entre 1981 y 2016, diez de ellos mostraron una relación entre el consumo de alcohol mezclado con bebidas energéticas y un mayor riesgo de lesiones en comparación con el consumo de alcohol solo.

Los efectos estimulantes de la cafeína enmascaran los efectos sedantes del alcohol“, indico Roemer, agregando: “Usualmente cuando estás bebiendo alcohol, te cansas y te vas a casa, sin embargo, las bebidas energéticas enmascaran eso, por lo que la gente puede subestimar lo intoxicados que están, quedándose hasta más tarde, consumiendo más alcohol y teniendo comportamientos riesgosos”.

Este efecto que produce la mezcla, ha sido llamado por los investigadores, como “borracho despierto”, una combinación de los efectos sedantes del alcohol y la sobreestimulación que provoca la cafeína.

Cuando bebemos solo alcohol, existe una clara relación ‘dosis-respuesta’: mientras más se beba, los riesgos aumentan“, advirtió, agregando que con una o dos bebidas, el riesgo de lesión es dos veces más probable que cuando se está completamente sobrio, pero cuando el alcohol se mezcla con bebidas energéticas, Roemer observó que existe una respuesta mucho más preocupante. “De acuerdo con un análisis preliminar, basado en un tamaño de muestra relativamente pequeño, el riesgo de lesión es del orden de 20 veces mayor“, concluyó.