Todos hemos vivido alguna vez la experiencia de trabajar duro por un objetivo y que el resultado no sea el esperado. Sin duda esa sensación es una de las menos gratas que alguien puede sentir.

Algo así vivió Hannah Cho, una estudiante estadounidense que estudió día y noche para un examen de matemáticas para conseguir una calificación sobresaliente, sin embargo, apenas obtuvo una nota promedio, comentó a Buzzfeed.

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Luego de recibir la nota, le tomó una foto a la prueba y se la envió vía Snapchat a su madre, diciéndole que había ‘fallado’, sin embargo, su madre estuvo en completo desacuerdo con su apreciación.

De acuerdo a lo que la misma joven compartió en Twitter, recibió de su madre la mejor respuesta que un hijo podría esperar. Un emotivo y ejemplar mensaje que de seguro Hannah no olvidará jamás.

No me importa si tu nota es baja. Me importa que llores. Me importa que estés estresada. Me importa que seas infeliz“, fue parte del discurso de la mujer.

Luego que Cho posteara una captura del mensaje, rápidamente se viralizó alcanzando cerca de 4 mil ‘retuits’ y sobre 13 mil ‘corazones’. “Mi madre me animó con su positivismo a trabajar más duro para el colegio. Ella nunca me pide que haga mi tarea, que le entregue mis notas o estudie para mis exámenes, porque confía en mí“, declaró Hannah al portal.

El mensaje completo dice así:

“No me importa si fallas en tu prueba de matemáticas. No me importa si obtienes una calificación baja en tu examen. No me importa si no te aceptan en Standford. Sin embargo, me importa si lloras, me importa si está estresada, me importa si eres infeliz. Me importa si tienes hambre, incluso si tienes hambre cada 2 horas. Lo admito, lo admito puede ser agotador alimentarte constantemente …pero te amo”

Por último, la joven aseguró que mucha gente se preguntó si la respuesta de su madre era real, en parte porque es ‘raro’ que su mamá tenga Snapchat, siendo que la mayoría de los padres ni siquiera saben qué es, pero por sobre todo porque es una madre asiática, a lo que ella respondió: “No todos los padres asiáticos son estrictos y exigentes. Me alegra decir que nos liberamos de esos estereotipos, demostrando que están equivocados. Mi madre es el modelo más maravilloso que podría seguir, es la influencia más poderosa en mi vida y sigue amándome incondicionalmente“.