Keri Young y su marido Royce son, sin duda, una pareja valiente y admirable. Cuando se enteraron que serían padres por segunda vez su ilusión no podía ser contenida, pero la felicidad pronto se encontró con una cruda realidad.

En diciembre, cuando Keri tenía 19 semanas de embarazo, fueron a realizar un nueva ecografía para saber si tendrían un niño o una niña, pero lo que dijo el doctor fue absolutamente abrumador: su bebé tenía anencefalia, una rara condición. Significaba que la guagua no contaba con un cerebro y nunca lo tendría.

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Sin embargo, Keri tomó una decisión impensada y muy valiente: seguir adelante con su embarazo para poder donar los órganos sanos de su hermosa hija, a pesar de que ella moriría prácticamente al momento de nacer.

“Este es el corazón perfecto de nuestra hija. Ella tiene pies perfectos y manos perfectas. Tiene riñones perfectos, pulmones perfectos y un hígado perfecto. Lamentablemente, ella no tiene un cerebro perfecto. Nos enteramos recientemente que tiene anencefalia y es terminal. Frente a las terribles opciones hemos decidido continuar con el embarazo hasta el término, por lo que Eva, que literalmente significa vida, podrá crecer fuerte y dar vida a múltiples personas a través de la donación de órganos“, escribió la madre compartiendo la imagen de la ecografía en su Facebook.

Keri Young | Facebook
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“Esperamos poder abrazarla, besarla, hablarle, contarle sobre su hermano. Pensar que todo eso tendrá que ser en algo así como cinco minutos es realmente duro. Puedes hacer planes, prepararte, pero una vez que la beses y le digas adiós, se irá, es el fin. Sin embargo, mi hija tiene un propósito aún más grande en la vida. No podré “fanfarronear” sobre lo hermoso que es su pelo, no le podré decir a la gente sobre sus buenas notas, pero sí podré gritar frente a todo el mundo lo que ella está haciendo con su vida“, comentó Royce, quien trabaja como redactor para la cadena ESPN, sobre su niña, a la que decidieron nombrar Eva, que significa “la que da vida”.

Keri Young | Facebook
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A pesar de su condición, la bebé cuenta con ciertos tejidos cerebrales que le permiten funciones básicas, como la respiración y el pulso cardíaco. Es por esto que Keri puede sentir como su niña patea su vientre e incluso su hipo. Sin embargo, los amorosos padres deben asumir que su pequeña no podrá sobrevivir.

Es tan perfecta como lo será en este preciso momento, así que no me voy a rendir. Ahora no es el momento de estar triste. Le digo a la gente que tenemos toda la vida para estar tristes, pero después de que Eva nazca, después de que muera, entonces, estaremos tristes, pero ahora ¡ella está viva! y me da pataditas y eso… en este embarazo, es la parte más feliz“, relató la madre según consigna Mirror.

Keri Young | Facebook
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Royce publicó una emotiva carta en su cuenta de Facebook rindiendo tributo a su hermosa hija y a su valiente mujer.

“Quiero contarles la increíble mujer que es Keri… Todo el proceso ha sido duro, pero como alguien que ve todo desde la tribuna, así como ustedes, digo que Keri ha estado en la trinchera todo el tiempo, sintiendo cada pequeña patada, cada hipo y cada balanceo. En todo momento de cada día ella recuerda que lleva dentro suyo una bebé que morirá… Eva está viva y nuestra hija merece conocer a su mamá y a su papá. Eva tendrá una vida, aunque sea corta. Donará todo lo que pueda y hará mucho más en su tiempo en la tierra que lo que yo he hecho”, fue parte de lo que escribió el agradecido esposo y emocionado padre en su cuenta de la red social, en una publicación que emocionó a más de 55 mil personas.

Traducción completa por CNN

“La otra noche, antes de viajar a Nueva Orleans, miré a mi bella esposa dormir tranquilamente en el sofá. La vi recostada, con su barriga enorme en la que tiene a nuestra hija que da patadas, una hija que no vivirá más que unos pocos días, y me abrumó pensar lo increíble que es esta mujer.

Soy escritor así que cuando siento algo, tiendo a escribirlo. Por eso saqué mi teléfono y comencé a escribir lo que estaba pensando. Y esta noche me di cuenta, sentado a miles de millas de distancia en la habitación de un hotel, especialmente después de haber conocido a un niño increíble llamado Jarrius que ha estado en todas partes en el ‘All-Star Weekend’ y necesita un transplante de hígado, que en lugar de guardarme eso para mí, como normalmente hago, debía simplemente decirle a todo el mundo lo increíble que es Keri Young. (También extraño sus cinco segundos luego de que me voy de la casa cuando tengo un viaje, así que de todas maneras estoy pensando en ella todo el tiempo).

Pienso en el momento en que supimos que Eva no era perfecta y cómo, literalmente 30 segundos después de que nuestra doctora nos dijo que nuestra bebé no tenía cerebro, aunque de algún modo todo su cuerpo lloraba intensamente, Keri miró y preguntó: “¿Si la llevo hasta el final del embarazo, podemos donar sus órganos?.

Recuerdo que nuestra doctora puso su mano sobre el hombro de Keri y dijo: “Ay, querida, es tan valiente lo que acabas de decir”. Algo así como, qué bonito de tu parte, pero por favor. Keri lo decía en serio. Allí estaba yo, abatido y con el corazón roto, pero de repente me levanté de ese estado y simplemente me impresionó. Era un espectador de mi propia vida, viendo a un superhéroe encontrar sus superpoderes. En el que literalmente era el peor momento de su vida, al saber que su bebé iba a morir, a ella le tomó menos de un minuto pensar en alguien más y en cómo su altruismo podría ayudar. Es una de las cosas más poderosas que he experimentado. En los ocho años que llevamos casados (y 15 años juntos), tengo muchos momentos en los que pienso “¡maldita sea, esta mujer se casó conmigo, qué suerte tengo!.

Pero este era diferente. Me hizo darme cuenta que no solo estoy casado con mi mejor amiga, sino con un ser humano sinceramente notable y especial.

Todo el proceso ha sido duro, pero como alguien que está viendo todo desde la tribuna, así como ustedes, digo que Keri ha estado en la trinchera todo el tiempo, sintiendo cada pequeña patada, cada hipo y cada balanceo. En todo momento de cada día ella recuerda que lleva adentro suyo una bebé que morirá. Su espalda le duele. Sus pies le duelen. Todas las cosas súper divertidas del embarazo le están pasando. Pero la luz al final del túnel de sus nueve meses se convertirá en una oscuridad que ella no habrá sentido un par de horas o días antes del nacimiento.

Ella es quien tendrá que lidiar con todo lo que implica tener un bebé, la leche que le va a salir, el proceso de recuperación, etc., pero sin un suave y bello recién nacido al que mirar para recordar que todo eso valió la pena.

Decidimos traer a Eva al mundo por muchas razones, pero la primera y la principal era donar sus órganos. No decimos esto para que parezca o suene como si fuéramos grandes personas o algo así. Fue solo un objetivo final en nuestras mentes, cuando nos dimos cuenta que Eva estaba viva y que nuestra hija merecía conocer a su mamá y a su papá, lo que nos dio el motivo para seguir adelante.

Donar estuvo en la mente de Keri casi desde el maldito segundo en que supimos y aunque la experiencia de cargar y besar a nuestra hija será algo que apreciaremos por siempre, el(los) regalo(s) que tiene dentro de su pequeño cuerpo es lo que realmente importa. Keri se dio cuenta de eso casi instantáneamente.

Ese niño Jarrius viste una camiseta que dice “”It Takes Lives To Save Lives” (Toma vidas salvar vidas). No pude dejar de pensar en eso todo el día. Allá afuera hay otra familia que está sufriendo y espera un milagro para su bebé, sabiendo perfectamente que el bebé de alguien más va a tener que morir primero. Eva puede ser ese milagro.

Nos acercamos a la línea de llegada y aunque será increíble atravesar ese proceso y conocer a Eva, tiene un precio. Vamos a ir al hospital para un nacimiento y vamos a volver a casa sin un bebé.

Muchas personas dicen cosas como “no cambiaría nada” después de una situación difícil, pero yo no voy a decir eso. Definitivamente, yo sí cambiaría algo si pudiera. Quiero que me hija sea perfecta. Quiero que me hija sople las velas en su primer cumpleaños. Quiero verla golpearse la cabeza contra nuestra mesa de centro intentando aprender a caminar. Quiero que acumule una deuda con su teléfono celular por mandarles mensajes de texto a los chicos. Quiero llevarla por el pasillo. Quiero cambiarlo todo seriamente, muy seriamente. Pero no puedo. Esta es nuestra realidad. Y nada va a detenerla.

Cuando Harrison se lastime o tenga que quitarle una cura o algo, Keri le preguntará: “¿Eres fuerte? ¿Eres VALIENTE?”. Y ese pequeño niño inclinará su cabeza y dirá: “¡Soy fuerte! ¡Soy valiente!”. Estoy mirando a Keri en este momento y ni siquiera tengo que preguntarlo. Ella es FUERTE. Ella es VALIENTE. Es increíble. Es especial. Ella es otra cosa, una mezcla de inteligencia, belleza, valentía, necedad, carácter e integridad todo en una mujer espectacular. Y de alguna manera, ella es mi esposa. No es que necesitara una situación tan terrible como esta para darme cuenta de todo ello, pero sí me hizo dar ganas de contárselo a todo el mundo”.