Daljinder Kaur, es una mujer que actualmente tiene 73 años y que en abril pasado dio a luz a su primer hijo, Armaan, al norte de India.

A casi un año de ese episodio, Kaur señala que desde que desde el parto su salud no ha estado bien, debido a constantes alzas de presión y debilitamiento de articulaciones,  que ha sido una experiencia mucho más difícil de lo que había pensado.

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Mi presión sanguínea ha sufrido y me canso muy fácilmente. He visto a varios médicos pero solo me dan medicinas y un plan de dieta alimentaria, indicó la mujer, según consigna el medio inglés Metro.co.uk

Daljinder aseguró estar preocupada por Armaan porque si bien tiene que cuidar su salud, el pequeño necesita bastante atención y mucha destrezas por parte de su madre. “Desde que comenzó a gatear estoy siempre apoyada de manos y rodillas, y es difícil. Mi cuerpo no puede lidiar con eso siempre, ha sido más difícil de lo que pensé“, agregó.

La mujer se sometió a un tratamiento de fertilización ‘in vitro’ junto a su marido, Mohinder Singh Hill (80), con quien ha estado casada por 46 años.

Antes del nacimiento de Armaan, Gill estaba molesto por no poder fecundar un hijo, por lo que pensaron varias veces en tener un bebé de alguna otra forma.

La pareja viajó de su natal Amritsar a Hisar, para recibir tratamiento en el Centro Nacional de Fertilidad de aquella ciudad. Anurag Bishnoi, quien maneja la clínica, indicó que al principio quiso evitar el caso porque la mujer estaba muy débil, pero luego los exámenes médicos arrojaron que todo estaba normal y en óptimas condiciones para concebir.

Armaan nació pesando apenas 1,6 kilos y a casi un año de su nacimiento pesa 6,8 kilos, por lo que aún está bajo de peso. De hecho es tan delgado que ni siquiera los pañales de su edad le quedan bien.

Su bajo peso podría deberse a que no se ha alimentado bien, ya que a los tres meses dejé de darle pecho pues no estaba produciendo mucha leche. Le preguntamos a los médicos si existía alguna medicina para que subiera de peso pero ellos insisten en que dejemos que gane peso de forma natural“, reveló la madre.

A pesar de todos estos inconvenientes, Daljinder y Mohinder no se arrepienten de la decisión que tomaron hace un año atrás. “Estoy feliz, lo amo. No importa dónde yo esté, él siempre gatea hacia mi. Además es amistoso y le sonríe a todos“, finalizó Kaur.