El sitio Complex, publicó recientemente un extenso reportaje en el que se denuncia uno de los casos más terribles maltrato animal en Hollywood, en el último tiempo. Se trata de la reconocida compañía cinematográfica Disney.

El filme sólo fue lanzado en formato DVD en febrero de 2008. Sin embargo, no fue hasta ahora que se conoció los terribles hechos que ocurrieron durante el rodaje.

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Se trata de la séptima entrega de la saga de Air Bud, titulada Cachorros en la nieve. La historia cuenta las aventuras de los hijos del perro protagonista de la primera película, el cual intenta ganar una carrera de trineos en Alaska.

Disney
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Todo comenzó a finales de 2006, cuando la productora Key Pix Productions, (propiedad de Disney), compró 25 cachorros de la raza Golden Retriever. Los canes fueron transportados en avión desde la ciudad de Nueva York hasta una ciudad cerca de Seattle, donde se encontraba el set de grabación. Posteriormente, la productora adquirió otros cinco perritos desde un criadero canadiense.

El 19 de febrero, cuando comenzó el rodaje de la pelicula, llegó al set un representante de la American Humane Association (AHA), el organismo encargado de supervisar el trato que se les da a los animales. En ese momento, sólo se encontraron 15 de los 30 cachorros que debía haber.

Los cachorros que faltaban, habían pasado dos semanas enfermos de giardiasis y de coccidiosis, ambas son enfermedades intestinales muy contagiosas y típicas en perros de esa edad. Tres de los canes tuvieron que ser sacrificados por complicaciones derivadas de las infecciones, tal y como señaló el sitio Huffington Post.

Por otra parte, la zona de Vancouver, localidad muy cercana al lugar del rodaje, llevaba seis meses sufriendo una epidemia de parvovirus canino. Este hecho, sumado a las bajas temperaturas y el clima del ambiente, convirtieron al set de grabación en una trampa mortal para los perritos.

Cabe descartar que la productora infringió la ley, ya que sólo se permite rodar con cachorros de más de ocho semanas, ya que los más pequeños deben permanecer con sus madres para desarrollar el sistema inmunológico. Posteriormente se reveló que los de cachorros de la película solo tenían seis semanas de vida.

Finalmente, seis de los cachorros se enfermaron de parvovirus y dos tuvieron que ser sacrificados. La productora retiró a los 25 cachorros que quedaban por posible contagio, pero posteriormente envió de vuelta a los supervivientes y alquiló otros 28 perritos, los cuales se vieron nuevamente expuestos a la enfermedad.

La película salió a la venta en febrero de 2008, casi un año después de las primeras muertes. Por este motivo, en los créditos finales de la película, en lugar de la típica frase de “ningún animal fue maltratado durante esta producción”, aparece una más ambigua: “La American Humane Association controló las escenas con animales”.