Poppy, de cuatro años, murió luego de ser ‘alimentada’ con drogas por su madre. La mujer obligó a su hija a consumir gran cantidad de sustancias que se encontraban dentro de su comida, para así poder tener intimidad con su pareja, sin que la niña los molestara.

Diazepam fue uno de los medicamentos que utilizó, el que consiste en un sedante y el que finalmente ayudó a causar la muerte de la pequeña.

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Ella puede tomar una pastillita azul (diazepam) e ir a dormir“, fue el mensaje que la madre, Michala Pyke (37) le envió al hombre con el que estaba saliendo, John Rytting (40).

Él le contestó con un “ok” y “tengo una botella de vino si quieres compartir, mi madre me dio dinero, así que puedo comprar las drogas”.

Ese mismo día Poppy murió en el Hospital de niños Sheffield de un paro cardíaco luego de que su madre la llevara a urgencias.

Meses más tarde, después de una intensa investigación, los científicos encontraron cinco drogas en el cuerpo de la pequeña, incluyendo heroína y benzodiazepinas. Pero eso no fue todo, ya que también quedó demostrado que no fue la primera vez que su mamá le daba drogas a su hija.

Según consignó The Sun, el señor Gordon, juez del caso dijo: “Es interesante ver en los mensajes de texto las palabras ‘las que a ella le gusta’, sugiriendo que no es la primera vez que lo hacen. Ella consideraba a su propia hija como una molestia porque interfería en el disfrute de su propia relación.”

Cabe señalar, que cuando los investigadores fueron a la casa de la mujer encontraron drogas al lado del sofá, cerca de donde la niña dormía. Ambos admitieron un sólo cargo de crueldad contra Poppy agrediéndola, maltratándola, descuidándola  o exponiéndola a drogas controladas. Sin embargo, aún no se ha entregado la sentencia porque el juicio todavía continúa.