En el sur de Dakota, Estados Unidos, un bebé nació con la lengua del porte de una persona grande, lo que no la dejaría sonreír, pero gracias a una cirugía la pequeña pudo reír tranquila como cualquiera a su corta edad.

Y es que la hija de Madison Kienow (21) y Shannon Morrison-Johnson (23) nació con el síndrome de Beckwith Wiedemann, el que consiste en una enfermedad genética de sobrecrecimiento asociada con un elevado riesgo de formación de tumor embriónico y que según explica The Sun, afecta a un niño de cada 11 mil.

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Al nacer con una lengua el doble de su porte normal, tuvo serios problemas para alimentarse y para hablar, es por esto que cuando la pequeña Paisley nació, necesitó ayuda para poder respirar con un ventilador y para comer, lo hizo todo este tiempo con un tubo, para así recibir los nutrientes principales que necesitaba para poder seguir con vida.

Captura The Sun
Captura The Sun

La única solución era someterla a una operación para disminuir el tamaño de su lengua, sin embargo, tuvo que someterse a dos cirugías para poder lograr el tamaño adecuado. Después de la segunda Paisley pudo sonreír como cualquier bebé y su madre lo retrató en una foto.

Actualmente, ya tiene unos 16 meses y ya ha comenzado a hacer varios sonidos, lo que significa que podrá hablar sin ningún problema en un futuro. “Cuando ella nació su lengua era tan larga que los doctores se asustaron de que eso le impediría respirar, por eso mismo debía someterse a una cirugía antes que se agravara todo. Cuando la vi riendo por primera vez, no lo podía creer y además, estaba tan impactada por cómo me miraba, tan bella”, comentó la madre al diario inglés.

Captura The Sun
Captura The Sun

Luego agregó: “Ella lucía tan diferente sin esa gran lengua saliendo por su boca, ya que antes parecía que siempre estuviera haciendo una expresión. La gente siempre se me acercaba a preguntarme qué era lo que le pasaba”, finalizó.

Cabe señalar, que los doctores esperan que no aparescan otros riesgos relacionados con la enfermedad, ya que los niños que sufren el síndrome de Beckwith Wiedemann tienen un 25% de desarrollar tumores cancerígenos, es por esto que Pailey tiene que hacerse exámenes cada tres meses hasta que cumpla los ocho meses, puesto que ahí el riesgo disminuye.