Hace más de una década que Rodrigo Alves, quien vive en Londres, decidió comenzar una aventura entre quirófanos para así cumplir su máximo sueño: convertirse en un Ken de carne y hueso.
El sujeto de 31 años ya ha gastado más de 305 mil libras esterlinas, es decir, unos 280 millones de pesos chilenos, sometiéndose a más de 43 cirugías, todo para ser igualito al novio de Barbie.
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Si bien nunca se ha arrepentido de sus intervenciones, hace unos meses lo pasó realmente mal debido a una necrosis que afectó a su nariz. Y es que la última cirugía Alves no resultó muy bien, pues a comienzos de año se realizó una reconstrucción nasal, y el cartílago que utilizaron fue rechazado por su cuerpo.
Producto de esta muerte de células y tejidos de su nariz, el hombre estaba perdiendo este órgano y tenía un serio riesgo de que la bacteria fuera carcomiendo su cara. Tras varias semanas luchando contra esto, finalmente Rodrigo consiguió una cirugía reconstructiva y luego del calvario que vivió, tomó una importante decisión: renunciar a las cirugías plásticas.
“Es solo que no quiero someterme a tratamientos agresivos nunca más“, señaló al medio inglés Metro.co.uk. No obstante, no piensa renunciar a procedimientos que contribuyan a “detener” el envejecimiento natural o a perder peso.
“No hago nada de ejercicio, así que necesito alguna ayuda clínica para reducir la grasa en ciertas áreas. Últimamente he estado probando de todo. He tenido terapia de radiofrecuencia y cavitación (esculpir el cuerpo) en mi espalda y piernas“, señaló el hombre de 33 años.
Además, él asegura que necesita implantes de pelo así como una serie de tratamiento de congelación de grasa. Él dice que todo es porque quiere lucir lindo en sus diminutos short de natación.
Cabe señalar que el adicto a tratamientos de belleza toma tabletas de colágeno, suplementos vitamínicos y aparentemente solo bebe agua con ácido hialurónico.
“No he dejado de someterme a tratamientos estéticos, hay muchos tratamientos no-invasivos en el mercado y que pueden reemplazar la cirugía plástica. He decidido tomar varios tratamientos que no incluyan cirugía. Solo me sometería a una nueva cirugía plástica por alguna urgencia médica. Simplemente no puedo arriesgarme más, pero sí quiero seguir mejorando mi apariencia“, remató.
