La preparadora física Liz Krueger, sufrió una serie de malos tratos, miradas e insultos en una fiesta a la que asistió, todo por el vestido que decidió ponerse aquella noche.
De acuerdo al medio español The Huffington Post, la fitness coach neozelandesa quiso arreglarse para la boda de sus amigos poniéndose un vestido corto y sin tirantes, el que marcaba su tonificado cuerpo y le permitía estar más “fresca” para los 32 grados de temperatura que la esperaban afuera.
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Sin embargo, jamás pensó que su elección le traería tan malas consecuencias y que se convertiría en el objetivo de varios ‘matones’ de su misma edad.
No fue hasta después de aguantar los malos tratos y de dar por terminada la celebración que Krueger quiso compartir su historia en su cuenta de Instagram:
“Ojalá hubiera sabido que elegir este vestido para una boda que se iba a celebrar en un día en el que los termómetros marcaban 32 grados significaría que muchas mujeres me trataran mal, que incluso alguna se me acercaría por detrás para tocarme el culo cuando estaba sola con la excusa de que ‘había hecho una apuesta con sus amigos’ y que luego me tirarían una cerveza entera por el brazo. Y eso es solo una de las muchas muestras de amabilidad de la noche”, fueron algunas de sus palabras.
A esto añadió: “Sí. Pasó. Pero, por suerte, soy capaz de reírme de todo y de no tomarme las cosas de manera personal, y además estaba rodeada de buenos amigos y de mi marido. De todas formas, fue una noche divertidísima y ni las miradas ni los comentarios de mujeres adultas iban a hacer que me derrumbara”.
Luego de compartir su experiencia y de recibir el apoyo de sus seguidores, familia y desconocidos, tomó la determinación de empezar su propia campaña en favor de la amabilidad, llamada #KruegerKindness.
El proyecto se define como un “movimiento por y para mujeres”, el que las inspira a realizar acciones positivas por las demás cada día y a compartirlas en sus respectivas cuentas de Instagram, utilizando el hashtag #KruegerKindness.
“Utilicemos la amabilidad para acabar con todas las chicas malas”, señala Krueger.
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