“Estaba de vacaciones con mi familia y me negaron subir a uno de los juegos con mis niños porque era demasiado grande. Supe desde ese momento que tenía que perder peso. Jamás había sentido tanta vergüenza”, relató Melissa Forbes, de 28 años y madre de 4 hijos, que llegó a pesar más de 120 kilos antes de iniciar su increíble transformación.
La experiencia en un parque de diversiones en Escocia, donde le negaron subir a un juego por su peso, la impulsó a inscribirse en el popular programa Slimming World, para así intentar bajar los kilos que ganó luego de sus embarazos, su adicción a la comida chatarra y los atracones.
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En el tiempo que lleva en el sistema ha logrado bajar un tercio de su peso corporal y su vida ha girado en 180 grados.
Cambió su dieta de chocolates, snacks, hamburguesas y pizza, por una alimentación sana, pero sin privaciones absolutas. Además comenzó a ejercitar a diario y ahora está pesando menos de 70 kilos, bajando alrededor de 50, consignó Mirror..
“Veo las fotos del pasado y me siento avergonzada de haberme dejado engordar tanto. Fui grande toda mi vida y me llamaban fea y gorda. Nunca dejé que nadie viera que eso me molestaba, pero llegaba a casa y me sentaba a comer para sentirme mejor“, relató la mujer que ahora puede compartir más con sus hijos y subir las escalares corriendo sin tener que estar al borde de llamar a la ambulancia.
Luego de la vergüenza en el parque de diversiones logró bajar más de 3 kilos sólo en su primera semana en Slimming World, lo que la motivó a seguir. Ahora tiene una vida completamente distinta.
“Ahora la gente se me acerca para comentar lo distinta que me veo y mi familia siempre me dice que me veo mucho mejor y más feliz. Cuando era obesa realmente era miserable. Después de años de sobrepeso y tristeza ahora siento que soy una persona nueva y me siento muy orgullosa de haber podido perder tanto peso”, concluyó Melissa.
