A quién no le ha pasado que va a una fiesta y se toma unas copas de más, ya sea de cerveza, vino o algún tipo de destilado.

Sin embargo hay algunos mitos que rodean al alcohol y que desarrollaremos con más detención, para que la próxima vez que bebas lo tomes en consideración.

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1. Tomar ibuprofeno para la resaca

Según el sitio Actitudfem.com, una vez que comienza el dolor de cabeza no hay nada que hacer y su efecto es nulo.

2. Los diferentes tipos de alcohol tienen diversos efectos en el cuerpo

Esto es falso, ya que el alcohol tiene efecto por igual, aunque lo que sí afecta es tu estado de ánimo al momento en que bebes. Aunque si tomas varios shots de tequila en una hora es más probable que te emborraches más rápido que si consumes un vaso de pisco con bebida cola en el mismo periodo de tiempo.

3. ¿Vino tinto o blanco?

Algunos piensan que el blanco es mejor porque contiene menos azúcar, sin embargo, la diferencia entre los dos es mínima. Pero si tienes dudas es más aconsejable el tinto por la cantidad de antioxidantes que posee.

4. Tomar café para que se pase la borrachera

El único efecto que podría producir la cafeína es que podría poner más alerta a la persona, pero no le impide al organismo absorber el alcohol.

5. ¿El alcohol mata neuronas?

No. Puede alterar las funciones cerebrales pero en ningún caso va a eliminar las células del cerebro.

Cómo evitar la resaca y no morir en el intento

Según Stefanie Chalmers, docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, señala que la mejor solución es no beber en exceso. Pero si esta no es una opción, la especialista entrega algunos tips para tomar en cuenta.

“Antes, durante y después de la fiesta, recuerde que la hidratación es imprescindible para una adecuada depuración y posterior mantención del equilibrio perdido”, explicando que este es uno de los factores más relevantes a la hora de beber alcohol.

Pero además agrega “también es recomendable alimentarse con preparaciones mixtas, es decir, incorporando a la dieta distintos tipos de alimentos”.

“Consuma el alcohol con hielo, así evitará llenar el vaso con demasiado licor y además estará aportando líquido puro a su organismo. También prefiera beber bebidas fermentadas, como cerveza, champagne o vino, ya que tienen menor graduación alcohólica que los destilados como el pisco o el ron. Y nunca olvide que hay que evitar combinar ambos tipos de bebidas”, indicó Stefanie.

Para el día después de la fiesta

La docente señala que desde que se despierta, hay que consumir una gran cantidad de líquido, de lo más puro, como agua e infusiones, aunque las bebidas isotónicas también son recomendables.
Si queremos preparar una bebida casera, la receta es la siguiente: jugo de 1 o 2 limones, 1 cucharadita de sal de mar, 2 cucharadas de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato, todo en 1 litro de agua hervida.

Las comidas al otro día deben ser de fácil digestión, como caldos de verduras pero sin las verduras enteras. Zanahorias, manzanas cocidas y arroz son bien tolerados por el organismo. Los caldos de mariscos también son recomendables, pero sólo en caso de que la digestión funcione bien.

En caso de que la digestión no esté funcionando normalmente, se recomienda consumir lactobacilos y estos se encuentran en el supermercado en el sector de los lácteos.