Cuando se trata de relaciones sentimentales nada es perfecto, aunque así lo quieras pensar. A menudo la ilusión y sensación de que nada puede ser mejor, desaparece conforme vamos madurando y fortaleciendo la relación, pues no se puede vivir simplemente de “mariposas en la guata”.

En ese sentido, debes saber que incluso las parejas que se ven más felices tienen problemas y discuten, sin embargo, la clave está en cómo se manejan esas discusiones y cómo arreglan finalmente las diferencias…si es que tienen arreglo.

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Ya sea porque tu pareja salió de farra con sus amigos y no te avisó, o porque simplemente no te consideró a la hora de elegir una película, o incluso porque tienen diferencias en cuanto a sus opiniones políticas/religiosas, lo cierto es que en cualquier momento se puede suscitar un conflicto y si no estás preparado o preparada para enfrentarlo correctamente, puedes perderte en un espiral de agresiones y faltas de respeto que más temprano que tarde te pasarán la cuenta.

Es por eso que con ayuda de la revista femenina Women’s Health, te dejamos con siete reglas que cualquier pareja que quiera ser feliz debe seguir a la hora de discutir.

1. Se escuchan:

Cuando se está discutiendo es normal que uno se centre más en sus propios argumentos que en los del otro, y es probable que nos pongamos muy a la defensiva para no sentirnos atacados, lo que solo alimenta la falta de comunicación y convierte la discusión en dos personas hablando. Lo importante es darse tiempos, escuchar los argumentos del otro para entender lo que siente, no simplemente lo que sale de su boca. Recuerda que, en el fondo, lo que todos buscamos es que nos escuchen.

2. Se toman un tiempo antes de contestar:

Contar hasta 10 antes de reaccionar ante una situación problemática. Ese es un antiguo consejo que también debe aplicarse a la discusiones de pareja. Procura pensar tranquilamente lo que quieres decir antes de hablar, solo así evitarás decir cosas “en caliente” y de las que más tarde te puedes arrepentir. Además, te servirá para distanciarte de los argumentos de la otra persona y considerar con mayor “luz” lo que te están diciendo.

3. Explican sus sentimientos:

Este punto es, sin duda, uno de los más relevantes. Empezar con el “es que yo, es que yo, es que yo” es fatal. Primero reconoce tus sentimientos, hazte responsable por ellos y explícalos con detalle. Cambia el “Me estás haciendo enojar” por un “Lo que me enoja es…”. Así, tu pareja estará menos a la defensiva y más dispuesta a escucharte.

También, es importante que cuando la pelea surja de la nada, como cuando te critican por lo que usaste para vestir, dile de frente que te molesta, algo como: “Oye, eso me hace sentir mal”. Diciendo eso le mostrarás que tus sentimientos han sido heridos. Además, es el primer paso para controlar tus emociones.

4. Establecen reglas básicas:

Todos tenemos formas distintas de discutir, y es por eso que es importante entender las formas de discutir de nuestra pareja. Por ejemplo, si necesitas tomarte un tiempo antes de discutir para despejar tu mente y aclarar ttus puntos, díselo. Es mejor que la otra persona conozca tu forma de actuar a que se desespere porque simplemente no le contestas el teléfono o porque dejaste la casa con un portazo.

5. Saben cuándo discutir:

Si te das cuenta de que estás a punto de explotar, recuerda: DETENTE. Fíjate primero en el contexto y no comentes temas sensibles cuando uno de los dos (o ambos) están enojados, hambrientos o cansados. Procura siempre mantener un ambiente tranquilo, independiente de la discusión que pueda darse.

6. Piensan más allá de la discusión:

Pensar que cada discusión es el fin del mundo es la peor sensación y quiere decir que no eres capaz de darte cuenta que solo son momentos difíciles, y que cual sea la solución, siempre se pueden conversar. Es importante que ambos estén conscientes de lo que tienen, y no adopten una postura catastrófica. Si son conscientes de que su vínculo es mucho más valioso que la discusión que puedan tener, podrán priorizar si vale la pena o no continuar con la disputa.

7. Hacen que los dos salgan bien de la discusión:

Y por último, pero no menos importante, debes saber que ante cualquier discusión de pareja, debes poner la relación por encima de todo, en vez de centrarte en las ganas de ganar tal batalla. ¿Qué es el orgullo? ¿Es tan importante esa victoria o es más importante el proyecto en común que tienes con tu pareja? Piénsalo.