Daniel Wheeler llegó al punto en que ya no podía ver los dedos de sus pies producto del tamaño de su panza. Había perdido la batalla contra la obesidad. Fue en ese momento en que se dio cuenta que su vida debía cambiar.
En 2010 y pesando 140 kilos, sus días se habían transformado en básicamente una rutina de comer y comer, luego de dejar el hogar de sus padres para vivir solo, cuando tenía 19 años.
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Su fascinación por los ‘Doritos’ y otras comidas chatarra, como pizzas y bebidas cola, que devoraba y tragaba a diario, lo hicieron subir decenas de kilos, hasta que un día, al salir de la ducha, su cabeza hizo click.
“Siempre fui rellenito cuando pequeño, pero nunca realmente tuve sobrepeso. Estaba pesando 140 kilos cuando me di cuenta de que era tiempo de hacer cambios serios. Estaba enfermo, infeliz y hastiado de mi vida. Además había terminado hace poco con mi novia de 6 años”, confiesa este hombre que hoy tiene 30 años, y que, cuando comenzó con su nuevo estilo de vida, se puso una sola meta: transformarse en portada de la revista Men’s Fitness.
Cambió sus adicciones por platos como pasta, pollo y carnes rojas y redujo dramáticamente el tamaño de sus porciones. También comenzó a ejercitar, aunque esto fue más complejo.
Intentó trotar pero al poco tiempo sus articulaciones comenzaron a fallar.
“Rápidamente todas mis articulaciones y mis caderas se dañaron al punto de que correr era realmente muy doloroso. Así que pronto me cambié a un régimen tradicional de fisicoculturismo y pesas”, cuenta a Daily Mail Daniel, que tampoco la tuvo tan fácil en este campo, porque igualmente tuvo que probar con varios métodos y rutinas antes de dejar atrás el agotamiento y los dolores, haciendo menos sesiones a la semana pero de mayor intensidad.
Así para 2012 ya había logrado bajar 50 kilos y su objetivo fue alzando, porque su historia se transformó en la principal de la revista en la que se prometió aparecer.
“En noviembre de 2012, mucho antes de lo presupuestado, aparecí en Men’s Fitness UK. Increíblemente alcancé mi meta, tapando las bocas de mucha gente en el camino. Pero fundamentalmente estaba sano, feliz, motivado y lleno de energía. Mi salud y mi vida había dado un giro en 180 grados”, relata el joven que hoy sigue manteniendo y mejorando su salud, su cuerpo y su figura, aunque asegura que lo más doloroso fue perder amigos en el proceso.
“Es increíble darse cuenta que algunos son tus amigos sólo porque eres gordo, fue evidente como sus personalidades cambiaron en cuanto empecé a perder peso”, recuerda Daniel, que hoy tiene su propio negocio llamado Life Changing Fitness (ejercicios para cambiar vidas), donde busca ayudar a personas, que pasaron por sus mismos problemas, a mejorar su salud.
Al día de hoy trabaja con diez entrenadores online, entrenadores personales de elite y ha entrenado a más de mil personas, que en en conjunto ha perdido más de 2 mil kilos.
“Que personas con las que trabajaba me preguntaran sobre cómo perder peso encendió la chispa de mi interés y pasión por ayudar a otros. Me motiva que puedas ser mejor en tu vida personal y el sentimiento y la satisfacción personal que obtienes al ayudar a otros a triunfar es sumamente empoderadora”, afirma este chico que pasó de ser obseso a un exitoso modelo y entrenador personal.
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