Una mujer de Seattle, Estados Unidos, fue detenida en la sala de embarque de su vuelo, en Boston, luego que los tripulantes de cabina consideraran que viajaba con unos shorts “demasiados cortos”.

Maggie McMuffin estaba tratando de abordar un vuelo de Boston a su natal Seattle, cuando se le comunicó que estaba vestida “inapropiadamente”.

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La tripulación lo que comentó que no se le permitiría abordar el vuelo de la aerolínea JetBlue a menos que se cubriera las piernas, a pesar de que llegó a Boston en un vuelo de la misma compañía. La bailarina de burlesque lucía un par de shorts a rayas con calcetas largas.

Su amiga, Molly McIsaac, compartió el incidente el pasado 15 de mayo, y desde entonces ha sido compartida más de 1600 veces.

Posteando una foto por delante y por detrás de la tenida de su amiga, Molly escribió: “Esto es lo que ella llevaba puesto la semana pasada cuando JetBlue le dijo que estaba vestida inapropiadamente y no podría abordar el vuelo de Boston a Seatlle por el que ya había pagado“.

Luego, agregó que Maggie fue forzada a ir a otra zona para que comprar un par de “shorts XL” para que cubriera sus piernas.

La política de la compañía aérea establece que tienen derecho a bajar a cualquier persona de un vuelo cuando “su ropa parezca lasciva, obscena o claramente ofensiva”.

Maggie señaló que aunque la compañía se disculpó por el incidente, el piloto no lo hizo. La joven indicó: “Me devolvieron mis shorts y me ofrecieron un crédito de 162 dólares (111 mil pesos). Consulté por un reembolso monetario pues no me interesa volver a volar con ellos y me dijeron que podía entregarle la tarjeta a otra persona“, comentó al medio inglés DailyMail. La bailarina agregó que solo la dejaron volar cuando se compró unos nuevos shorts.

Un vocero de JetBlue, indicó: “Personal de la sala de embarque y la tripulación discutieron la ropa de la clienta y determinaron que esos shorts tipo burlesque podían ofender a otras familias que viajaran en el mismo vuelo“.

Además, agregaron que nunca se le negó el embarque, sino que simplemente le pidieron que se cambiara de ropa, una solicitu que la clienta aceptó y así continuó su vuelo sin interrupciones.

Apoyamos la discreción de nuestra tripulación para tomar estas decisiones difíciles y decidimos reembolsar a la clienta con el costo de sus nuevos shorts y ofrecerle un crédito para vuelos futuros, como un gesto de buena voluntad“, remató el portavoz.