Carolyn Docherty llegó a pesar más de 125 kilos y sólo a los 35 años logró darse cuenta de lo mal que estaba. Sus hijos estaban siendo objeto de burlas en el colegio debido a su peso, así que decidió optar a una cirugía de bypass gástrico.

“Nunca me miraba al espejo, no me veía a mí misma y nunca me di cuenta de lo ‘grande’ que estaba. Cuando mis niños llegaron a casa diciendo que en el colegio los molestaban porque su mamá era gorda, entonces me di cuenta que tenía que hacer algo”, comentó Carolyn con The Sun.

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Esta inglesa, oriunda y residente de Liverpool, que se alimentaba básicamente de pollo frito, pan y snacks, siempre tuvo algo de sobrepeso, pero tras el nacimiento de sus cuatro hijos, la balanza se disparó hasta los cielos. Comenzó a tener problemas de salud, especialmente de huesos y articulaciones, a tal punto que sufrió de varias fracturas en accidentes menores.

Luego de la cirugía logró bajar más de 70 kilos gracias no sólo a la operación, sino también a una rutina de ejercicios y a una dieta mejor balanceada, sin embargo, no todo es tan hermoso como se podrían imaginar.

Fue advertida sobre el exceso de piel que podía quedar tras la operación, pero pensó que de todas formas sería lo mejor. Tampoco tomó en cuenta lo dramático que podría ser, y cuando realmente empezó a perder kilos gracias al deporte, comenzó a darse cuenta de que su piel no se acomodaba a su cuerpo, tanto en su estómago, como en sus brazos y piernas.

“Nunca he tenido mucha confianza en mi misma, pero ahora simplemente no tengo ni la más mínima. Siempre uso las mismas cosas grandes y anchas que llevaba antes de perder peso, y los mismos buzos o shorts amplios que permiten mantener la piel contenida. Nunca me pongo ropa ajustada porque se pueden ver todas las masas o protuberancias. Ni siquiera puedo mirarme el ombligo. Me siento horrible y sólo quiero que esto cambie“, señaló la mujer, desesperada.

Como el sistema público sólo cubre este tipo de casos cuando afectan directamente a la salud del paciente, como heridas, por ejemplo, la mujer está reuniendo fondos para poder realizarse una cirugía plástica en una clínica privada y así recuperar su confianza para mostrar la figura que tanto luchó por tener.

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