Una mujer que hace algunos años estaba demasiado avergonzada por las fotos en las que la etiquetaban en redes sociales, se aburrió de su figura y decidió bajar de peso.

La protagonista de esta historia es Amanda Woods, una joven de 23 años y oriunda de Aberdeen, Escocia, y que durante años estuvo reticente a aparecer en fotografías, tanto así que ni en la boda de su hermano quiso posar para los lentes.

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Tras pasar varias vergüenzas, según ella, finalmente Amanda decidió tomar cartas en el asunto y transformó completamente su cuerpo. La joven madre dejó la comida chatarra y se inscribió en un gimnasio.

Recuerdo haber visto las fotos profesionales de la boda de mi hermano. No había tenido una cámara cerca de mi en mucho tiempo, y quedé realmente impactada al ver cuán grande lucía“, comentó Woods al medio inglés The Mirror.

Amanda Woods | The Mirror
Amanda Woods | The Mirror

La joven comentó que se había tomado las medidas para el vestido que usó ese día antes de quedar embarazada, por lo que lo pidió en una talla más grande, pero aún así al ponérselo no podía ni sentarse. “Me había puesto como tres fajas para apretarme pero igualmente me sentía demasiado enorme al lado de las otras damas de honor“, agregó.

Amanda Woods | The Mirror
Amanda Woods | The Mirror

Esa misma “humillación” de la que habla, le dio el valor para hacer un cambio, y pese a que ya había bajado un poco de peso, las fotos seguían causándole impacto.

Es por eso que aplicó para un programa especial de pérdida de peso llamado “Weight Watchers”, en mayo del año pasado, pues pese a que se había aplicado luego de dar a luz, nunca lograba comprometerse al cien por ciento.

Amanda Woods | The Mirror
Amanda Woods | The Mirror

En los primeros seis meses perdí cerca de 22 kilos y me tomó otros seis meses para finalmente perder 16 kilos más“, comentó, agregando que ya no teme ser etiquetada en fotos de Facebook ni huye de las cámaras.

Una cosa que he notado es que ahora sí tengo fotos junto a mi hijo. Durante su primer año me sentía tan mal y tenía tanta vergüenza de aparecer en fotos que me alejaba totalmente de los lentes, o si publicaban una la eliminaba rápidamente. Siempre me voy a sentir mal por no tener tantas fotos de nosotros juntos, pero nunca es tarde“, remató Amanda.

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