Una mujer que se aplicaba una mezcla caserade aceite de oliva y vinagre antes de tomar sol cuando era joven, ha revelado cómo los doctores le dijeron que sus pecas era en realidad cáncer.
Carol Leech tiene 58 años y es oriunda de Solihull, Inglaterra, y aseguró que quedó como si fuera una víctima de un accidente automovilístico luego que los cirujanos le extirparan el melanoma maligno, según consignó el medio inglés Metro.co.uk.
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Desde entonces, La mujer ha estado trabajando en advertir a otros sobre el peligro de usar aquella mezcla antes de exponerse al sol. “Mi hermana y yo solíamos tendernos en nuestro jardín y nos aplicábamos una mezcla de aceite de oliva y vinagre para tomar sol, señaló Carol, quien está casada con Phill y es madre de Kate y Ellie, dos gemelas de 18 años.
“No sabíamos nada sobre los peligros en ese entonces. Nuestra generación pasaba mucho más tiempo bajo el sol que los jóvenes de hoy y tener un “buen bronceado” era señal de estar saludable“, agregó.
Leech comentó que nunca utilizó protector solar cuando era pequeña, pero sí se aplicaba un aceite natural para tratar las quemaduras.
“Si mi historia puede ayudar a alguien más a que deje de usar camas solares y ocupe una mejor protección, mi trabajo estará hecho“, indicó la mujer.
Carol visitó al médico cuando notó que tenía un mancha cutánea en su labio. En ese entonces, le dijeron que no tenía de qué preocuparse, sin embargo, decidió buscar una segunda opinión y para eso visitó a la dermatóloga Joanna Gach. Luego de una biopsia, le confirmaron que esa mancha era un melanoma maligno y debía someterse a una operación para removerla.
“Decir que quedé devastada es un eufemismo. Sentí una culpa tremenda al dejar a mi marido y a mi familia y estaba aterrorizada con el futuro y lo que me podría pasar“, comentó.
Carol volvió al hospital para someterse a la cirugía donde le removieron el cáncer y le reconstruyeron su labio y rostro. La mujer quedó con su cara bastante desfigurada, por lo que tuvo que aplicarse cremas y otras lociones para realizarse masajes una vez le sacaran los puntos. También se unió a un coro para entrenar sus músculos faciales, actividad que disfruta al cien por ciento.
“Tengo miedo de sufrir por mis días como amante del sol cuando era joven. Llegó un momento, como tantos otros, en que incluso me compré una cama solar. Pero cuando tuve a mis hijas me volví un poco más consciente y me aseguré que ellas no cometieron los mismos errores que yo“, explicó.
Por su parte, la dermatóloga comentó que a simple vista el melanoma de Carol parecía una peca café bajo su nariz. “No se veía realmente preocupante pero había algo que me hizo dudar y decidí pedir un biopsia, lo que nos mostró que finalmente era cáncer“, añadió.
Por último, Carol agregó: “Me temo que en el pasado no éramos tan conscientes como lo somos ahora, y un montón de gente podría sufrir por aquello. Por desgracia, pese a que la mayoría de las personas conocen los riesgos de esta práctica, hay muchos que aún no están tomando las precauciones necesarias“.
