Estupefacto quedó un humilde granjero de la aldea de Felda, al sur de Malasia, cuando vio a una cabra recién nacida con características muy particulares.
Según el relato y las fotografías este animal tendría una cara muy similar a la de un bebé humano, motivo por el cual muchos la han vinculado con la imagen mitológica del fauno.
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Esta criatura, mitad cabra, mitad humana, fue una de las divinidades más populares en la antigua Roma e incluso en los orígenes de Grecia, donde tomaba el nombre del dios Pan.
Este personaje, que hemos visto representado, por ejemplo, en Las Crónicas de Narnia o la película de Guillermo del Toro, El Laberinto del Fauno, se vino de inmediato a la cabeza de miles de personas que vieron las fotografías del extraño animal.
“Cuando fui a revisar, me quedé bastante impresionado, pero, al mismo tiempo, fascinado también con cómo su cara, la nariz, las patas cortas e incluso lo blando de su cuerpo, era tan parecido al de un bebé humano, más allá de que el pelaje, de color marrón claro que cubría todo su cuerpo, lo hiciera más semejante a una cabra”, dijo el granjero Ibrahim Basir, según publicó Mirror.
Finalmente y aunque muchos le ofrecieron gran cantidad de dinero por el cuerpo del recién nacido animal, que sólo duro unos minutos vivo tras su nacimiento, el hombre decidió entregarlo a la ciencia y ahora será analizado en profundidad por la agencia veterinaria local.
¿Qué te parece esta misteriosa criatura?
