No es novedad que las parejas de vez en cuando intenten salir de la rutina teniendo relaciones sexuales en lugares distintos al dormitorio.
Entre las opciones más recurrentes de algunos amantes está hacer el amor dentro del agua, siendo los jacuzzis y piscinas dos de los puntos más comunes para desatar la pasión. Sin embargo, pocas mujeres conocen los riesgos a los que se expone.
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La autora de Healthy Sex Drive, Healthy You, la Dra. Diana Hoppe, no recomienda esta práctica debido a diversos factores que la revista Womens’Health enumeró para tu precausión.
1. Candidiasis o una infección de orina:
Las piscinas y jacuzzis contienen varias sustancias químicas, entre ellas el cloro, que dañan el pH de la vagina, dejándola vulnerable a la entrada de bacterias que pueden traer más de una infección.
2. Enfermedades de transmisión sexual (ETS):
Si bien las sustancias químicas que contiene el agua puede matar más de una bacteria, no esterilizarán las ETS que tenga tu amante. ¡Cuidado!.
3. Sapullidos:
Si te encanta hacer el amor en un jacuzzi, pon atención, ya que este relajante lugar puede generarte una foliculitis por Pseudomonas, una erupcion que aparece por las bacterias del agua. Por suerte desaparece a los pocos días.
4. Embarazo no deseado:
No vayas a pensar que el agua dejará embarazada a alguien. Lo que si puede ocurrir es que se salga el condón, o que sustancias como el cloro deterioren el latex. “No hay que confiar que los preservativos sean infalibles para prevenir los embarazos bajo el agua”, comentó la especialista.
5. Dolor general:
En agua es capaz de disolver la lubricación natural del cuerpo, por lo que lo que sería una apasionante y resbaladiza experiencia podría convertirse en un doloroso e incómodo panorama.
