Cuando al fin Hannah Yarker y Kylie Armstrong pudieron dar la bienvenida al mundo a sus dos pequeñas mellizas, se llevaron una gran sorpresa: mientras que Anaya era igual de rubia que su madre, Myla era el calco de su padre, quien es de raza mixta.
“Kylie es de raza mixta y yo soy blanca, así que nuestros amigos bromeaban: ¿qué pasa si una sale más oscura y la otra clarita”, relata Hannah al portal viral Buzzfeed. “Riendo le respondí que ‘no creo que sea posible’. Ahora, nuestra niñas hacen que todos giren la cabeza a donde sea que vayan”, agrega la orgullosa madre.
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Muchas personas ni siquiera creen que las niñas están emparentadas: “No puedo caminar por un pasillo del supermercado sin que me detengan”, explica Hannah.
Las niñas de 10 meses también han desarrollado sus propias personalidades: mientras Myla es una activa bebé gateadora, Anaya prefiere pasar el tiempo tendida en su cuna.
Tener mellizas de distinto color de piel es extremadamente raro: las posibilidades son de 1 cada 500 nacimientos. Y de por sí, que una mujer dé a luz a dos niñas al mismo tiempo es poco probable, ¡qué suertudos!
