Hace algunos años Heather Bryson-Banks no se atrevía a hacer el amor con su marido, sin embargo, ahora se siente como si estuvieran recién casados.
La madre de dos hijos perdió cerca de 57 kilos y consiguió una nueva vida, luego de descubrir su pasión por escribir sobre sexo, pero para llegar a ello tuvo que recorrer un largo y difícil camino.
Heather debió someterse a una cirugía de banda gástrica, con la que perdió cerca de siete tallas. Su peso más alto fue de 130 kilos.
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Desde que comenzó a perder peso, la rubia comenzó con una nueva carrera como bloguera erótica y testeadora de juguetes sexuales, gracias a las noches de pasión con su esposo Wayne.
La inglesa aún no puede creer lo mucho que cambió su vida y lo bien que se siente consigo misma. “When veo fotos de mi con sobrepeso, a veces dudo si es la misma persona. Cambié completamente cuando adelgacé y la pasión volvió a mi matrimonio. Me estaba divirtiendo mucho con Wayne así que decidí compartir nuestras hazañas en un blog sobre sexo y comencé una nueva carrera como testeadora de juguetes sexuales para la compañía Lovehoney“, confiesa la mujer al medio inglés The Mirror.
La profesora de comunicaciones siempre fue un tanto “rellenita”, pero los problemas de peso se dispararon cuando se mudó de Inglaterra a Suecia. La pareja se cambió porque Wayne se dedicaría a trabajar como conductor de trineos para turistas que llegaran hasta el lugar a ver la aurora boreal.
Heather acompañó a Wayne y se convirtió en su asistente, pero comenzó a ganar kilos debido a que se quedaba en casa cocinando y preparando chocolate caliente para sus clientes.
Cuando quedó embarazada de sus dos hijos Rowan y Harry, de seis y cuatro, respectivamente, ya no había vuelta atrás en el peso, tanto que hace tres años llegó a pesar 130 kilos y Heather ya no disfrutaba del sexo porque odiaba su cuerpo.
Llegó a un punto tan extremo que incluso necesitaba la ayuda de su esposo para atarse los cordones. En ese momento se dio cuenta que necesitaba un cambio urgente. “Fui a visitar a algunos doctores en Suecia y les conté sobre mis problemas con el peso. En Suecia tienes que estar muy seguro de querer un cambio en tu vida antes que te consideren para una cirugía gástrica. Primero, debí bajar 12 kilos para ser una candidata apta al procedimiento que achicaría mi estómago al de un niño“, señaló.
“Luego de la operación, mi vida cambió drásticamente. Solucioné mis problemas de sobrepeso y en los primeros seis meses tras la cirugía, perdí 38 kilos. Durante dos años seguí siendo cuidadosa con la comida, hasta que conseguí un peso cercano a los 75 kilos, agregó la inglesa.
Heather y Wayne siempre habían mantenido una saludable vida sexual, eso hasta que la madre comenzó a subir de peso, situación que la afectó en su autoestima, que simplemente dejó de hacer el amor, pero todo cambió cuando nuevamente se puso en forma.
“Me sentía con tanta confianza y eso se reflejaba en el dormitorio. Wayne y yo éramos como una pareja de recién casados. Además, siempre disfruté de escribir, por lo que comencé a detallar cada hazaña en un blog de sexo“, indicó.
En el tema de los juguetes sexuales, Heather hace reseñas con tips para madres que han tenido hijos y están buscando diferentes maneras de volver a tener una vida sexual activa.
Wayne and Heather volvieron a Inglaterra, y ahora Wayne trabaja como constructor y Heather continúa puliéndose como redactora y planea volver a dictar clases de comunicación.
“Estos 10 años han sido increíbles. Nos mudamos dos veces, tuvimos dos hijos, tuvimos un negocio en una de las partes más salvajes del mundo y ahora soy una bloguera sexual. ¡Definitivamente la vida no es aburrida!“, remató.
