Cuando se acerca el fin de año, muchos se la juegan por sus resoluciones para el nuevo ciclo que se avecina, y entre ellas, las que más destacan son aquellas que incluyen el bajar de peso para no volver a vivir otro verano con polera.
Algo así fue lo que hizo la inglesa Jenni McFeat de 32 años, quien con su determinación y una estricta pero sencilla dieta, logró bajar cerca de 45 kilos.
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Hace dos años, Jenni sufría de obesidad, sin embargo, un golpe de suerte fue el empujón que necesitaba para comenzar a perder peso de manera sostenida y saludable. La inglesa se ganó una serie de sesiones con un entrenador personal en Facebook, y desde entonces empezó un viaje que la tiene más que feliz.
“Nunca pensé que podría lucir tan bien“, señaló Jenni al medio inglés The Mirror, agregando: “Vestirme para ocasiones importantes como Año Nuevo solía ser un problema, pero ahora es muy divertido, y eso todo se lo agradezco a mi espíritu de superación y de competir conmigo misma“.

Cuando era una niña, Jenni también era una chica “grande”, sin embargo, asegura que estaba feliz con su cuerpo, no fue hasta que cumplió 17 años y que comenzó a estudiar para enfermera, que los kilos se dispararon.
“Suena loco pero los pacientes solían traernos de regalo dulces y queques, por lo que siempre teníamos a mano snacks poco saludables“, señala la mujer.
Las cosas empeoraron cuando se embarazó de su primera hija Freya, quien ahora tiene ocho años, en 2007. En el embarazo subió 19 kilos, y llegó a pesar 95. Como si eso fuera poco, luego de dar a luz a Freya, no alcanzó a eliminar todos los kilos que subió y muy pronto quedó embarazada de su segunda hija, Lillie, quien ahora tiene seis años.
En 2011, su relación con el padre de las pequeñas se quebró y terminaron separándose, lo que también influyó negativamente en su peso. “No tenía energía. Me levantaba, llevaba a los niños al colegio, y luego me comía un sándwich de tocino y me iba a trabajar. Los fines de semana, las niñas veían a su padre y yo me quedaba sola comiendo en casa“.
La dieta de Jenni consistía en grandes cantidades de fritura, dulces, pastas y gaseosas, cada día, y fueron sus hijas las primeras en provocar un cambio de pensamiento en la madre, pues ni siquiera podía jugar con ellas debido a su sobrepeso. “Me sentía terrible al no poder compartir todo el tiempo con ellas. Además, una vez Freya llegó a casa llorando diciendo que otros niños le habían dicho que tenía una mamá gorda, y en ese momento me sentí tan avergonzada. Sabía que tenía que hacer algo. Antes, me había unido a grupos de gimnasia pero no funcionó mucho por lo que terminaba sintiéndome peor“.
En diciembre de 2013, participó en un concurso de Facebook que prontamente le cambiaría la vida, pues ganó seis sesiones en un gimnasio local con asesoría de un entrenador personal. Cuando fue a la evaluación, el encargado le señaló que tenía obesidad, pues pesaba 114 kilos. Pese a que se quedó todo el tiempo con él, cuando llegó a su casa se largó a llorar pero aún así estaba decidida a seguir.

Además del ejercicio, el entrenador también la ayudó con un plan de alimentación saludable. También dejó de beber alcohol.
La dieta de Jenni consistía en:
Desayuno: Avena o frutas
Almuerzo: Ensalada con salmón o atún
Cena: Una porción de pollo cocido con vegetales y papas
Snacks: Huevos o hummus con palitos de zanahoria
“Era muy satisfactorio ver cómo progresaba. Al comienzo solo caminaba lentamente en la corredora, pero luego de seis meses ya podía correr 5 kilómetros. A medida que iba cumpliendo cada meta, me iba sintiendo mucho más segura y orgullosa de mí misma, por lo que siempre quería pasar al siguiente nivel“, señala.

Fue así como para el año nuevo pasado, la mujer logró bajar cerca de 45 kilos, llegando a un peso de 70 kilos aproximadamente. Ahora está más feliz que nunca y continúa yendo al gimnasio cada día, asegurando que ya es parte de su vida, y que si no realiza ejercicios en días se pone de mal humor.
“Mi vida es completamente diferente ahora, saludable y con mucha energía. Sé que estoy ahí para mis hijas y todo gracias a un concurso“, remata.




