Una mujer que sufrió durante años de una anorexia severa, está enfurecida con la escuela de su pequeño hijo de cuatro años, luego que una enfermera lo llamara “gordo”.

Emily McKenzie, de 37 años, desarrolló una trastorno alimenticio cuando era una adolescente, y que la dejó al borde de la muerte, pues había días en que sobrevivía con apenas 50 calorías diarias, llegando a pesar cerca de 24 kilos.

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Luego de 15 años de batallar con esta anorexia, actualmente se encuentra en un puso normal y se ha preocupado de enseñarle a sus cuatro hijos, que tengan una relación sana con la comida y sus cuerpos.

Es por eso que en los últimos días reaccionó furiosa cuando su hijo Jack de cuatro años, quien pesa cerca de 20 kilos y mide 104 centímetros, fue etiquetado como un niño con “sobrepeso” por las enfermeras del colegio Widcombe Infant, ubicado en la ciudad de Bath, Inglaterra.

El niño fue evaluado como parte de un programa de salud de gobierno que llega hasta diversas escuelas del país, sin embargo, Emily insiste en que es un niño completamente normal.

No entiendo por qué un niño de cuatro años necesita una etiqueta y cómo no aplica el sentido común“. Jack claramente no tiene sobrepeso u obesidad. Él nunca ha tenido algún gusto particular por lo dulce y nunca se queda quieto. Va a nadar varias veces a la semana y juega mucho en la escuela“, señala la madre, según consigna el medio inglés Metro.co.uk.

Emily junto a su hijo Jack - Metro.co.uk
Emily junto a su hijo Jack – Metro.co.uk

La madre indica que al niño le gusta comer frutas y verduras, y que consume todo tipo de alimentos, pero tampoco era fanático de la comida. “Peleo cada día para hacer que mis hijos se den cuenta que de lo que valen y lo perfectos que son. Pensé que iba a tener que proteger a mis niñas de este tipo de negatividad. No tenía idea que mi hijo podía vivir este tipo de problemas. Quién sabe ahora el impacto que tendrá esto en él“, agrega.

La última declaración de Emily tiene que ver con una experiencia que influyó directamente en su relación con la comida cuando era una niña, pues a los 13 años una enfermera de su colegio también la llamó “gorda” cuando tomaba sus medidas.

Yo era delgada y activa, pero ella dijo que si podías pellizcar una pulgada de piel bajo tus costillas, entonces eras demasiado gorda. Así, lo llevé al extremo y antes de darme cuenta, terminé con un gran problema, confiesa la madre que a la edad de 16 años, llegó a pesar 24 kilos.

Ella se ejercitaba a diario y solo se alimentaba de galletas de agua y limonada caliente, lo que se traduce en no más de 50 calorías por día.

Tenía en mi cabeza que no podía ganar peso, por lo que no podía comer nada, literalmente. Así bajé de 57 kilos a 38 rápidamente“, indica, agregando que no sabe cómo no murió cuando en esos años.

Así lucía Emily cuando sufría de anorexia - Foto: SWNS
Así lucía Emily cuando sufría de anorexia – Foto: SWNS

Su lenta recuperación comenzó a los 26 años, aunque igualmente tuvo recaídas, sin embargo, el tema de los hijos empezó a rondar en su cabeza, pues si no hacía algo por subir de peso, nunca podría cumplir su sueño de ser madre. Recién a los 29 años, Emily comenzó a tener una relación sana con la comida, y desde entonces ha sabido mantenerse en forma y saludable.

Es por eso que los resultados del test que le tomaron a Jack, la enojan tanto, pues cree que puede ser muy peligroso etiquetar así a un niño.

Emily recibió los resultados en una carta enviada de Sirona, una organización de cuidado y salud que toma estas evaluaciones en representación de las autoridades locales. La madre contactó a la entidad para discutir los resultados, pero desde allí le indicaron que el Índice de Masa Corporal (IMC) era la única manera de combatir la obesidad en los niños.

Jack McKenzie de 4 años, según su IMC, estaría con sobrepeso
Jack McKenzie de 4 años, según su IMC, estaría con sobrepeso

Sue Anderson, jefa de las enfermeras de Sirona, indicó que si bien cada circunstancia individual es diferente, la carta solo intenta ser una orientación en términos de riesgos potenciales, no es que motive a los niños a bajar de peso. “Se trata de hacer pequeños cambios en el estilo de vida que puedan ayudar a los niños a conseguir un peso saludable a medida que crecen“.

Pese a esta explicación, Emily envió una petición al gobierno exigiendo abolir la obsoleta tabla del IMC cuando se mide y pesa a los niños en las escuelas.