Katrina Butche, una actriz amateur, pasó la vergüenza de su vida cuando estaba actuando en una obra y el piano en el que debía sentarse, comenzó a sonar como si estuviera a punto de quebrase debido a su sobrepeso.
La joven adicta al chocolate tuvo miedo de romper el instrumento al menos dos veces, y es por eso que decidió hacer un cambio en su vida y llegó a bajar cerca de 45 kilos, de los 103 que llegó a pesar.
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Butcher tiene 42 años, y es oriunda de West Dunbartonshire, Escocia, y necesitaba seis hombres para que pudieran moverla por el escenario, cuando estaba sentada sobre el piano, y preocupada por el colapso del instrumento empezó a tomar conciencia de su cuerpo.
Luego de esa presentación, Katrina se inscribió en un plan de pérdida de peso y en un año pudo perder cerca de 45 kilos. Dejó de comer galletas y chocolates en tamaño familiar, y comenzó a preparar su propia comida saludable.
Cuando mi grupo de teatro me dijo que tenían que empujarme sobre un piano en el escenario, sentí mucho temor. Estaba asustada de que el piano colapsara cuando me movieran. Mi preocupación también era aplastar a otros miembros del reparto, si es que eso ocurría“, relató la mujer al medio inglés The Mirror.
Además, señaló que tenía vergüenza de contarles a sus compañeros que pesaba más de 100 kilos, pero sentía que debía hacerlo para advertirlos del movimiento que pensaban realizar.
Luego de ese bochornoso momento decidió que era la hora de parar y realizar un cambio, y en su primera semana perdió 6 kilos, lo que sin duda la motivó a continuar con el programa.
“Ahora, un año después mi vida ha cambiado radicalmente, la gente me tiene que mirar dos veces para creer que soy la misma mujer. Incluso me puedo poner un vestido que ocupé para una obra hace 17 años atrás y, honestamente, luzco mucho mejor cuando tenía 25“, confiesa.
Katrina subió de peso desconsideradamente luego de una ruptura amorosa. Desde entonces comenzó a acumular kilos y en 2011 alcanzó los 95 kilos.
A pesar de que perdió varios kilos a raíz de diversas dietas improvisadas y de inscribirse en el gimnasio en el 2014, igualmente llegó a pesar 103 kilos en 2014.
Cuando terminé mi relación me fui en un crucero y comencé a subir al menos medio kilo todos los días, desde entonces mi peso se disparó.
Katrina también señala que otro de los motivos que la hizo tomar conciencia, fue que al momento de dormir roncaba mucho, por lo que molestaba a su pareja, provocando incluso que se fuera a dormir a otra habitación. Por ende, no quería imaginar que quizá su sobrepeso podía ser la razón de un quiebre sentimental.
Actualmente la mujer pesa cerca de 60 kilos. “Mi relación con la comida cambió totalmente, ahora consumo bocados saludables y no me siento estresada, de hecho, soy mucho más segura. Me siento como una mujer completamente nueva y puedo usar ropa que refleje esta nueva figura que me tiene feliz“, remató.
