Bebió alcohol hasta que se envenenó: Joven postea cruda foto para alertar a otros

Hanna Lottritz (21) es una bella estudiante de la Universidad de Nevada, quien como muchas otras jóvenes, decidió salir a disfrutar del mayor festival de country de la zona. Primero, se juntó con un grupo de amigos a disfrutar de unos partidos de futbolito humano y luego, a cenar y a disfrutar de la música, como recoge su blog personal. 

Durante el show de Joe Nichols y Jake Owen, se tomó un par de cervezas. Luego, fueron a una fiesta en un sector de camping, donde se puso a competir con otros chicos, para saber quién era capaz de aguantar más rato bebiendo whisky.

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“Prometí que podía tomar tanto con ellos. Cerca de las 11 de la noche, uno de mis amigos competía conmigo para ver quién aguantaba un trago más largo de una botella de whiskey”, relató a este portal.

Después de esto, la escena se vuelve borrosa. Hanna no recuerda que colapsó contra el suelo tras beber un largo vaso ni que debió ser llevada a la carpa de emergencias del festival y posteriormente, enviada por vía aérea al Centro Médico Regional Renown en la ciudad de Reno.

Cuando llegó a este hospital, las concentraciones de alcohol en su sangre superaban 5 veces el límite legal y sufría de una falla respiratoria. Los médicos pensaron que tenía muerte cerebral. Tuvo suerte, porque logró sobrevivir y recientemente pudo celebrar su cumpleaños número 21. No lo hizo con tragos ni con shots de tequila, sino que abriendo un blog donde ha relatado su experiencia cercana a la muerte.

Aunque hoy está completamente recuperada, sabe que “otros no tendrán tanta suerte”. Aquella noche, Hanna cayó en un coma y cuando logró despertar, 24 horas más tarde, tenía un doloroso tubo metido hasta el fondo de su garganta; sus manos estaban amarradas, para que no intentara removerlo.

Sus brazos estaban llenos de manchas negras y azules, debido a las constantes inyecciones para examinar su sangre. “La primera cosa que recuerdo es a mi madre sosteniendo mi mano y diciéndome que todo estaría bien”, escribe Hanna.

“Los médicos y enfermeras me dijeron que tenía suerte de estar viva. Me preguntaron si acaso intentaba quitarme la vida al beber tanto. Esta pregunta me golpeó fuertemente. En la cama de hospital de Cuidados Intensivos, mis ojos se abrieron y me di cuenta con seriedad de mi irresponsabilidad con el alcohol”, detalló.

Su historia se ha viralizado y espera que despierte consciencia entre otros jóvenes y adolescentes que caen en el mismo comportamiento. Hanna sabe que tuvo suerte de que sus amigos la ayudaran a tiempo, salvándola de la muerte. Este no fue el caso de la estudiante y atleta estadounidense Shelby Allen, quien murió tras tomar 15 tragos de vodka.

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